Técnicos de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) vendrán a Extremadura el próximo 31 de enero para visitar cuatro estadios y ver sus posibilidades para ser subsede del Mundial de selecciones nacionales de 2030 que se jugará en España, Portugal y Marruecos, dentro de una ronda de recorridos por toda España.
Hasta ahora según las diversas noticias publicadas y el listado inicial que la propia federación publicó en octubre de 2022, ningún estadio extremeño estaría entre las sedes principales. Actualmente es un extremeño, Pedro Rocha, quien preside la federación.
Las visitas se iniciarán en Badajoz y continuarán en Almendralejo, Mérida y Cáceres, según ha informado el Gobierno regional.
En ellas, representantes de la comisión organizadora de esta cita deportiva en el país analizarán la instalaciones y valorarán con criterios técnicos el estado de los campos de entrenamiento, facilidades para medios y equipos, infraestructuras hoteleras y de alojamiento.
La delegación visitará los estadios Nuevo Vivero de Badajoz, Francisco de la Hera de Almendralejo, Romano José Fouto de Mérida y Príncipe Felipe de Cáceres.
Los técnicos comprobarán los detalles de las instalaciones locales, de las cuales ya informaron los respectivos ayuntamientos, a los que ya fue requerida información sobre sus espacios deportivos.
Después de estas visitas, la federación nacional notificaría las posibles mejoras a fin de que los espacios se adecuaran a las necesidades requeridas para que la ciudad sea designada según la Junta subsede del campeonato mundialista.
La hoja de ruta se completaría con el compromiso de acometer dichas mejoras, tras las cuales la comisión organizadora reanudaría las visitas para comprobar su ejecución, a fin de elaborar el listado definitivo de las ciudades españolas elegidas.
El informe final será remitido posteriormente a la FIFA y en él figurará no solo las sedes españolas seleccionadas, sino también las ciudades subsedes y, por tanto, el cuartel general de las selecciones participantes en el Mundial 2030.
Se tomará como referencia una Copa del Mundo con 48 selecciones participantes (al igual que sucederá en la cita de 2026) y con estadios para las sedes que deberán tener una capacidad neta de aforo entre los 40.000 y los 80.000 espectadores, que no alcanza ninguno de los extremeños.
Los problemas de comunicaciones, sin tren de alta velocidad, sería otro problema, frente a la ventaja de estar justamente en el centro de la conexión territorial entre Madrid y Lisboa, las dos capitales ibéricas.