Más de 1.300 profesionales del trabajo social en España y América Latina debaten en Mérida sobre el presente y futuro de la profesión de cara a los próximos cuatro años. Se trata del XIII Congreso Estatal y I Congreso Iberoamericano de Trabajo Social, que se celebra hasta el próximo sábado día 21 en el Palacio de Congresos de la capital extremeña.
De allí saldrán algunas de las líneas maestras, como el modo de abordar los objetivos de desarrollo sostenible como profesionales, con la erradicación de la pobreza como base de la agenda.
Habrá 15 ejes temáticos en los que se analizarán cuestiones acerca de cómo lograr que las ciudades y pueblos sean socialmente sostenibles. También se hablará de género e igualdad de oportunidades, infancia y familia, y el ámbito de intervención de los trabajadores sociales, vivienda o sanidad.
Tomarán la palabra trabajadores sociales que en la actualidad ocupan alguna responsabilidad política para mostrar su experiencia a ambos lados de ‘barrera’. Habrá espacios sobre ética y deontología, el nuevo modelo de los servicios sociales o sobre cómo mantenerse equilibrado ante los desafíos y dificultades profesionales, entre otras cuestiones.
El trabajo social
Ana Lima, presidenta del Consejo General del Trabajo Social y de la Federación Internacional de Trabajadores Sociales, explica que su labor como colegio se puede dividir en dos líneas, la primera de ellas relativa a la profesión y la forma de crear estándares para mejorar su trabajo. “Trabajamos con gente con el objetivo de que las personas vivan una vida que de verdad merezca la pena ser vivida”.
Pero al mismo tiempo abordan lo que denominan ‘reforma social’. Es decir, cómo ellos como profesionales pueden incidir en las políticas públicas. Como órgano consultivo mantienen contacto directo con partidos y les trasladan informes reales donde les muestran cómo están las cosas. Uno de los aspectos que caracteriza a los trabajadores sociales es su contacto directo con la realidad y los problemas de la calle. “A veces no hacen caso, a veces no”.
Al mismo tiempo, como consejo general del trabajo social hacen campañas, entre las que destaca la denominada ‘Marea Naranja’ contra los recortes en servicios sociales durante la crisis. O la campaña de derechos sociales por la dignidad, que llegó al Parlamento Europeo para mostrar en cómo afectaban en la realidad los recortes sociales.
Ponentes
A lo largo del congreso tomarán la palabra Christian Felber, escritor y profesor en la Universidad de Economía de Viena, con una ponencia bajo el “Creando una Economía por el Bien Común”; y el político y pensador francés Sami Naïr, doctor en Letras y Ciencias Humanas, y doctor en Filosofía, especialista en cuestiones de inmigración.
Este jueves ofreció una ponencia la directora de Trabajo Social de la Universidad de Chile, Teresa Matus. Bajo el título de “Innovación y gestión de la calidad en los procesos de intervención social”, abordó la oportunidad de “recomponer las expectativas no cumplidas del pasado” para afrontar los desafíos. Esto es, detectar las “fallas” que existen en los sistemas y programas para corregirlas. “Es un reto de destrucción creativa”.
En su opinión todas las políticas públicas a nivel mundial han concentrado sus esfuerzos en la evaluación final y es preciso anticiparse, adelantar esa evaluación para mejorar la intervención social, informa Efe.
Al mismo tiempo ha resaltado la cultura del diálogo y del entendimiento, que está en “el ADN del Trabajo Social”, en un momento de “crisis social” en que parecen resurgir “las facciones de odio”. “El Trabajo Social no nació para cumplir la ley sino para interrogarla. Una cosa es la legalidad y otra la legitimidad, la cual siempre lleva al entendimiento y a no caricaturizar al otro”, ha añadido.