Un total de 58 jóvenes tutelados en Extremadura cumplieron los 18 años de edad durante 2017, por lo que se vieron obligados a emanciparse de manera precipitada y sin poder contar con “el apoyo que durante años les ha acompañado”.
Así lo refleja un informe de la Fundación Amigó con motivo de su última campaña de sensibilización “Extutelados: el reto de emanciparse a los 18”. Desea visibilizar “la dura realidad que estos y estas jóvenes tienen que vivir para construir sus propios proyectos de vida de manera autónoma”.
De estos jóvenes extremeños extutelados en 2017, 27 más que en el año anterior, 26 se encontraban en centros de menores y 32 en acogimiento familiar, informa la Agencia Efe.
Tutela de la administración
Se entiende como joven extutelado a todos aquellos chicos y chicas que han vivido una parte de su infancia bajo la tutela de la Administración Pública y que alcanzan la mayoría de edad. Por tanto, “el denominador común entre ellos y ellas es que en algún momento de su infancia han sido menores en situación de riesgo”.
“En muchas ocasiones, estos jóvenes tienen que romper sus procesos académicos porque se tienen que poner a trabajar para poder seguir adelante, lo que no les permitirá acceder a estudios superiores”, ha explicado la educadora en proyectos de emancipación de Fundación Amigó, Elisabet Marco.
Además esta situación les estigmatiza, ya que los menores extranjeros que cumplen 18 sin permiso de residencia y sin piso de emancipación no pueden acceder a ningún recurso ni a ninguna formación reglada. Hace que se encuentren en una desigualdad frente a otros grupos, como sería el resto de jóvenes de 18 años que vive con sus familias y puede acceder a recursos formativos.