El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, no pedirá por el momento la intervención del Ayuntamiento de Alburquerque por parte del Gobierno central, que es el que tiene las competencias para ello, porque “los tiempos son los tiempos y las normas son las normas”.
Fernández Vara ha respondido así, en el pleno del Parlamento extremeño, al portavoz de Cs, David Salazar, quien hoy le ha preguntado sobre si su ejecutivo va a adoptar alguna resolución con respecto a la situación “dramática” del Ayuntamiento de Alburquerque y le ha instado a que “haga todo lo posible” para la intervención de sus órganos de gobierno.
Salazar ha manifestado que el Consistorio alburquerqueño es “como un paciente grave con fallo multiorgánico”, ya que con más de 15 millones de deuda y el impago de las nóminas a sus trabajadores en algunos casos durante once meses, ha llevado a la pérdida de servicios municipales como residencias de mayores, guardería o policía local.
Vara ha indicado que “desde el minuto uno” su gabinete intenta hacer lo que está en sus manos para resolver los problemas financieros del Ayuntamiento de Alburquerque, pero ha recordado que la tutela sobre los entes locales corresponde al Gobierno de España.
Ha dejado claro que a él le duele tanto como a los demás la situación que viven los vecinos de este pueblo de Badajoz, aunque ha reconocido que no le está permitido hacer “demagogia” sobre este asunto.
“No hay ni un solo día que no hablemos con el Gobierno de España de los problemas de Alburquerque”, ha dicho Fernández Vara, para quien “detrás de los ocurrido hay un cierto fracaso colectivo que incluye a todos”.