Los trabajadores de las Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF), pertenecientes a la empresa Tragsa, han iniciado este lunes una huelga indefinida en demanda de la mejora de sus condiciones laborales y del reconocimiento de su labor como Bomberos Forestales; brigadas de otras comunides están haciendo lo mismo.
En la comunidad extremeña están convocados los 50 trabajadores de la Base BRIF de Pinofranqueado en Cáceres, según ha informado el sindicato MCA-UGT en Extremadura.
La huelga iniciada constituye un paso más en la lucha que mantiene los trabajadores de las BRIF, tras las tres jornadas de huelga llevadas a cabo los días 15, 16 y 17 de julio, y ante el “bloqueo en la negociación” que mantiene la compañía.
Según MCA-UGT, a pesar de contar con alto nivel de exigencia en cuanto a las competencias para el desarrollo de su actividad, los trabajadores de las BRIF no tienen un reconocimiento en la práctica en lo que a la categoría profesional se refiere en el convenio colectivo.
Desde el año 2011 los trabajadores de las BRIF está incluidos en un Anexo del Convenio Colectivo, pero con “un tratamiento diferenciado que los excluye de cuestiones que tienen que ver con aspectos retributivos o pluses”.
No quieren negociar
El sindicato ha criticado que a pesar de la apertura de la mesa negociadora del convenio, la empresa se ha instalado en la “negación” en todo lo que tiene que ver con las propuestas de MCA-UGT en cuanto a las mejoras de las condiciones laborales del colectivo de trabajadores de la BRIF.
Además, la organización sindical ha defendido la necesidad de la puesta en marcha por parte de la empresa de programas de formación específicos orientados al colectivo, una planificación a lo largo del año para mejora de las capacitaciones, el reciclaje y la prevención de riesgos laborales.
Los trabajadores de la BRIF, desarrollan su labor en “una condiciones muy duras”, tanto de esfuerzo físico como de riesgo, por lo que, a su juicio, es imprescindible la puesta en marcha de una segunda actividad, que permita a los trabajadores que ya no puedan superar las pruebas físicas anuales ser reubicados en otras tareas para que no sean expulsados de la empresa y del servicio.
Igualmente, los representantes de MCA-UGT han solicitado a la dirección del Grupo Tragsa la creación de un plan de previsión social en el que, tanto la empresa como el trabajador, realicen aportaciones económicas para cubrir dicha contingencia.
MCA-UGT espera que la huelga iniciada hoy sirva para “desbloquear” la negociación y “obligue a recapitular a la empresa en la necesidad de que atienda las justas reivindicaciones de los trabajadores”.