En Valencia de Alcántara hay bodorrio el domingo 7 de agosto y los vecinos lo celebran por todo lo alto. Además hay un montón de invitados, hasta el punto de que la localidad cacereña transfronteriza con Portugal va a triplicar el número de habitantes.
El motivo de tanto alboroto es la celebración de La Boda Regia, que recuerda el matrimonio de la Infanta Isabel, primogénita de los Reyes Católicos, con el rey de Portugal, Manuel I El Afortunado o El Grande, que de las dos maneras le llamaban. Se casaron en la iglesia de Rocamador de Valencia de Alcántara hace la friolera de 519 años, un acontecimiento que desde 2002 se recuerda cada verano y que en mayo de este 2016 ha recibido el reconocimiento de Fiesta de Interés Turístico Regional.
Valencia de Alcántara cambia su fisonomía habitual con motivo de este evento, para retornar al siglo XV, a la época de los contrayentes, que se desposaron en octubre de 1.497.
Los vecinos se convierten en mercaderes, prestamistas, adivinos, lavanderas, sacadores de corcho, queseros, soldados… y se implican en dar ambiente al magnífico barrio gótico judío, en el que se desarrollan la mayoría de las actividades de La Boda Regia, un evento organizado por el Ayuntamiento de Valencia de Alcántara y la Cámara Municipal de Marvao, con el patrocinio de la Junta de Extremadura y la Diputación de Cáceres.
La Boda Regia es un acontecimiento transfronterizo que estrecha lazos entre Extremadura y Portugal, por eso el rey llegará a Valencia de Alcántara por Marvao y, los esposos se darán el sí quiero en español y portugués.
Lo harán el domingo 7 de agosto en torno a las diez y cuarto de la noche en la explanada de Rocamador y, después, se lanzarán fuegos artificiales desde el Castillo Fortaleza.
Es el acto principal de la celebración, pero ni muchos menos el único. El fuerte de la fiesta se concentra en el primer fin de semana de agosto, con la apertura del mercado artesano en el barrio gótico judío el viernes a las 19.00, que se podrá visitar hasta el domingo incluido, con escenificación de oficios antiguos y tabernas medievales en las que hacer un alto en el camino.
El mismo viernes ya se respirará el ambiente festivo, con teatro y música de calle y escenificaciones que retrotraerán al XV.
El sábado 6, día previo a La Boda Regia, se hará una primera gran recreación histórica con la entrada de las comitivas reales a la villa a las 20.30 desde la Plaza de Toros, para continuar por Hernán Cortés y el Paseo de San Francisco, la calle de la Duquesa de la Victoria, plaza de la Amistad Luso Española y de la Constitución hasta Santa María, Rocamador y el Castillo Fortaleza.
Visitas guiadas y gratuitas por los rincones más importantes y monumentos históricos desde las 10.30, el sábado y el domingo, exhibición de juegos del siglo XV y recreación de la vida de la época es lo que se va a hacer en esos días de fiesta grande en Valencia de Alcántara.
Los fastos, como en las grandes bodas reales, empezarán antes, el 29 de julio, en el que se inaugurará una ruta de la tapa isabelina en 20 establecimientos de la localidad; talleres infantiles del 1 al 5 de agosto, sobre danza, teatro y manualidades; ruta nocturna de senderismo, el día 2; proyección de la película La Corona Partida, el miércoles 3, en el Castillo Fortaleza y una noche mágica el 4, la víspera de la boda, con concierto de la Escuela Municipal de Música en el conventual de Santa Clara y visita nocturna por el barrio gótico.
El festival de música Entreculturas también está incluido en el programa de La Boda Regia y ofrecerá las actuaciones musicales de Ana Alcaide y Hey Folks, los días 5 y 6 respectivamente.