Extremadura está ahora ante el reto de conseguir que el “éxito” alcanzado este año, con seis nuevas playas de interior con bandera azul, se transforme en desarrollo económico para la región, como ha ocurrido en la vecina Portugal, donde “el retorno y el impacto económico ha sido enorme”
Este lunes ha comenzado en Mérida el “I Congreso Ibérico de Banderas Azules en Aguas Continentales”, a cuya inauguración ha asistido la consejera de Cultura, Turismo y Deportes, Nuria Flores, el presidente de la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC), José Palacios, y el de la Associação Bandeira Azul da Europa (ABAE), José Archer.
Nuria Flores ha asegurado que el hecho de que Extremadura haya multiplicado por cuatro su numero de banderas azules dice mucho del trabajo que se lleva haciendo desde 2016 para posicionar a Extremadura como destino de interior. En este sentido, se ha referido al Plan de Sostenibilidad Turística, en el que se incluye, entre otras herramientas, el plan de formación para el sector, para cuya puesta en marcha se trabaja con la Consejería de Empleo.
Para la consejera, una buena formación “es imprescindible porque nuestros primeros embajadores en turismo son los trabajadores del sector” y ha añadido que Extremadura “va en la buena senda” para dar a conocer, de la mano del sector privado, lo mucho que hay que ofrecer.
No obstante, ha reconocido que la pandemia ha supuesto un cambio en el perfil del turista, pero cree que Extremadura ha salido reforzada y ahora el reto es ir poniéndose al día en el nuevo modelo.
Por su parte, José Archer, ha calificado como una iniciativa oportuna este congreso ibérico por el importante impacto económico que una bandera azul conlleva, además del social y medioambiental. Y es que la repercusión que este tipo de galardón ha tenido en Portugal “ha sido impresionante”, aunque ha añadido que debe ir acompañado de un cambio de actitud y comportamiento tanto de las personas como de las instituciones.
Según ha explicado, la primera bandera azul de interior en Portugal se logró en 2003, aunque fue en 2011 cuando se vivió el mayor incremento, con la implantación de la directivas en el tratamiento de aguas residuales, que se ha ido incrementando hasta las 50 actuales.
A su juicio, en Extremadura se ha hecho lo que es más importante y difícil, que es comenzar, con un esfuerzo permanente a partir de ahora, que después “será como una bola de nieve”
Por último , José Palacios ha destacado la importancia de este congreso para el intercambio de experiencias “entre los municipios que lo han logrado y los que se están animando a tener bandera azul”. Ha explicado que España tiene “muy trabajados” los litorales y apuesta por trabajar desde ahora más en las playas de interior, y para ello ha animado a impulsar una mayor calidad de las aguas, mayor educación medioambiental, mejores servicios de socorrismo, más limpieza, más atención a las personas con discapacidad y por playas que sean más inclusivas.