El proyecto Interreg Europe InnoCastle, del que es socia la Diputación de Badajoz, desarrolla una acción piloto con el Castillo de Luna de Alburquerque para que sirva de referencia a otros territorios en Extremadura con vistas a promover turísticamente su patrimonio cultural e histórico de forma respetuosa y sostenible.
En la presentación y primera toma de contacto con las asociaciones y agentes sociales de la localidad, desarrollada en el CID Lácara- Los Baldíos, quedó patente el interés por poner en valor un monumento que, a pesar de estar considerado como un de los principales castillos medievales de Extremadura y el mejor conservado de la Raya, sufre un estado de conservación preocupante en algunas de sus zonas, como las cubiertas de la Torre del Homenaje y en diferentes lienzos de su extensa muralla.
Patricia Mora, miembro de la empresa encargada de ejecutar el programa, señaló que después de analizar varias opciones, “se decidió seleccionar al castillo de Alburquerque debido a su relevancia histórica y patrimonial a nivel regional y también su potencial para generar un importante impacto socio-económico en su entorno”.
En una primera etapa, y tras la creación de un grupo de trabajo técnico para la gestión y promoción del monumento, se ha formado otro formado por agentes locales de diferentes asociaciones, a los que acompañarán los técnicos de la Junta de Extremadura y de la Diputación de Badajoz para dar apoyo técnico. Se va a elaborar un informe con las propuestas de gestión sostenible del monumento y “como prioridad obtener fondos estructurales FEDER para su promoción, restauración y explotación, con vistas a garantizar su sostenibilidad a largo plazo, aunque en el proyecto piloto no hay fondos específicos para restaurar el castillo”, aclaró.
Mora explicó que se trata de elaborar una agenda de explotación sostenible participada a través de un proceso abierto involucrando a los agentes locales, tanto públicos como privados. “Dicha acción requiere la elaboración de una propuesta de agenda incluyendo diversas actividades y eventos a lo largo de un año, a modo piloto, que deberá ser elaborada a partir de las propuestas y aportaciones de los agentes locales”, explicó.
Las actividades que se incluirán en dicha agenda, que no es vinculante, deberían priorizar aquellas que tengan mayor impacto socio-económico para la población.
Mora lamentó el escaso interés mostrado por la alcaldesa, Marisa Murillo, a quien ni siquiera les han podido mostrar el proyecto.