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Más de 5.000 personas despiden el 'FIC' de elDiario.es en A Coruña con la música de Carlangas y Fillas de Cassandra

Los conciertos del FIC

Alfonso Pato

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Cuando el reloj imponente de la Plaza de María Pita de A Coruña marcaba ayer sábado las diez de la noche, no se auguraban buenos presagios meteorológicos. La prenda que más se repetía entre el público eran los chubasqueros y el complemento que más abundaba eran los paraguas. Pero las cerca de 5.000 personas que allí se congregaban para despedir el Festival de las Ideas y la Cultura de elDiario.es no estaban dispuestas a renunciar a disfrutar del broche final.

Ni la lluvia que estaba cayendo en ese momento, ni los charcos acumulados a lo largo de toda la jornada amedrentaron a un público ansioso de quemar la traca final con la música de Fillas de Cassandra primero y con Carlangas después. Desde la primera canción de Fillas de Cassandra quedó claro que nadie tendría miedo a pisar charcos. Maria Soa y Sara Faro son la última de las grandes revoluciones de la música gallega. Con “Acrópolis”, su debú discográfico en el que hibridan las bases electrónicas con la música tradicional, han sabido llegar a un público que va desde niños a mayores de varios abanicos de edades, como se pudo observar entre la amplia concurrencia congregada en María Pita. Todos desafiaron a la lluvia, dispuestos a no perderse el repertorio con el que el dúo ha cautivado al público a lo largo de este año, pasando por casi medio centenar de festivales.

Sus hermosas voces, los sonidos contundentes de sus percusiones y su invocación a las meigas, espantaron a la lluvia. El cielo se abrió, los paraguas se cerraron y el público se vino arriba. Desde la emocionante versión de “Negra Sombra”, hasta temas con carga reivindicativa que se han convertido ya en hits de los que el público se ha apropiado, como “Eco”, “As Moiras” o el coreadísimo “Lisístrata”, que cerró su actuación. Dice su estribillo cargado de dobles intenciones: “Miña vasoira, vasoira miña, hai moito tempo que non varre-la cociña” (Escoba mía, hace mucho tiempo que no barres la cocina). 

A esa hora el público ya se había hecho dueño de la plaza, con las terrazas de los negocios de hostelería a tope en la Plaza de María Pita y los clientes entregados tarareando las canciones desde sus sillas. 

Mientras, Carlangas ya calentaba en el backstage. Al músico compostelano, ex- líder de Novedades Carminha, se le veía a gusto y con muchas ganas, picoteando y rumbeando entre cervezas con su banda Mundo Prestigio. La cosa prometía y Carlangas no defraudó. Con la base pop solvente adquirida en el pasado, con su banda sortea con éxito diferentes ritmos: a veces funk, a veces rap y muchas veces cumbia, como la que dedicaron “a mucha gente de la alta cultura, como Bebeto”, en un guiño gamberro al que había sido estrella del Superdépor.

Ningún tema mejor para comenzar y romper el hielo que “Se acabó la broma”, la canción con la que abre su disco debú, a partir de la cual iría desglosando un repertorio que tiene el baile en su ADN.

Siempre curioso indagando en otras músicas y siempre respetuoso con los que le han precedido, Carlangas diseñó un guión de colaboraciones para su espectáculo en María Pita que resultó ser un homenaje a varias generaciones de la música gallega. Desde la brillante generación post-Tanxugueiras comandada por Fillas de Cassandra, pasando por los referentes del trap gallego de primera ola como Boyanka Kostova hasta un icono imprescindible del rock gallego de los ochenta, como Antón Reixa, líder de Os Resentidos.

Todos fueron pasando por el escenario, disfrutando de la actuación final fin de fiesta. En el medio, una maravillosa delicatessen como la interpretación con Fillas de Cassandra de la canción popular “Fisterra”, en una versión dub que habría cautivado al mismísimo Lee Perry, figura fundacional del género.

En esa altura, temas como el bailongo “Verbena”, ya habían vaciado los charcos de tanta gente saltando desenfrenada sobre ellos.

El señorial reloj de María Pita pasaba unos minutos de la medianoche y Carlangas y su banda pusieron fin a un gran concierto. La música cesó, las luces se apagaron y el Festival de las Ideas y de la Cultura de elDiario.es bajó el telón en A Coruña después de dos intensos días de periodismo, debates, monólogos, música y reflexiones.

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