Feijóo cuela en los presupuestos una norma para que el PP siga controlando la dirección de la televisión gallega
El Gobierno gallego se dispone a tumbar la exigencia de que el director general de la Corporación de Radio Televisión de Galicia sea nombrado por consenso de los partidos políticos. Lo hará colando una nueva norma en la ley de acompañamiento de los Presupuestos de 2016 que permite prolongar indefinidamente el mandato del actual director, elegido por Feijóo nada más llegar al poder en 2009.
“Para asegurar el funcionamiento de la nueva corporación RTVG en lo referido a su dirección general”, justifica la Xunta, será modificada una disposición transitoria de la ley de medios públicos de Galicia, que obligaba a designar nuevo director una vez nombrados “los órganos de dirección de la Corporación RTVG” y a hacerlo con el apoyo de dos tercios o tres quintas partes del Parlamento. Con la nueva redacción, la ley permitirá desplegar la estructura de la corporación y, “si en este momento no estuviera elegida la persona titular” de la dirección, “el ejercicio de sus funciones corresponderá transitoriamente a la persona que sea titular de la dirección general de la Compañía”
La modificación abre la puerta a que si durante el año que viene, e incluso después de las elecciones autonómicas, no hay un acuerdo entre partidos, el director nombrado por el PP, Alfonso Sánchez Izquierdo, siga en el puesto pese a las acusaciones de “manipulación informativa” que ha recibido recurrentemente desde la oposición.
El golpe de timón de los conservadores gallegos se produce después de que, el pasado verano, un pacto entre PP y PSOE -duramente criticado por AGE y BNG- permitiese la elección de los nuevos miembros del consejo de administración de la RTVG, un total de seis en lugar de los doce anteriores, cumpliendo así el mandato de la nueva normativa. Nada se avanzó entonces, no obstante, en la elección del director general ante la falta de acuerdo entre populares y socialistas, lo que implica incumplir el precepto que contempla que la elección del director debe ser simultánea a la de los nuevos miembros del consejo.
Fuentes sindicales de la CRTVG califican de “escándalo” esta variación legal hecha “a escondidas”. Para los representantes del personal, el PP pretende “limitar el aspecto más democrático de la nueva norma para mantener sine die al actual director general”. “A falta de acuerdo con los socialistas, buscan mantener la manipulación a través de este cambio”, insisten.