El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, ha ordenado el cese de todos los asesores de la oposición -tres del PSOE, uno del BNG y otro de Ciudadanos-. La decisión la ha anunciado tres días después de que el pleno municipal rechazase su propuesta de incrementar las asignaciones económicas. La iniciativa iba en el sentido de que los grupos no perdiesen ingresos aunque bajase su número de concejales, algo que ha ocurrido con la formación del regidor, Democracia Ourensana, que arrancó el mandato con siete pero ahora tiene tres -parte de los ediles electos dejaron el Gobierno local y denunciaron a Jácome a la Fiscalía-.
La primera destitución fue en realidad el jueves pasado y fue la de uno de los asesores del PSOE. Los socialistas atribuyeron entonces la decisión a una “represalia” porque ya habían anunciado que no iban a apoyar la iniciativa que se abordó en el pleno del pasado viernes. La orden de este lunes afecta a los otros dos asesores del PSOE y a los que estaban trabajando con BNG y Ciudadanos. Jácome puede tomar esta decisión porque el personal eventual del Ayuntamiento es nombrado por la Alcaldía y depende de esta, aunque el personal contratado se distribuya después entre los grupos.
Jácome convocó esta mañana a los portavoces de la oposición a una reunión a la que asistieron solo PSOE y PP. El alcalde dio por roto el “pacto entre caballeros” y consideró que tiene “libertad para dar rienda suelta” a lo que era su voluntad “desde el principio del mandato”. Esto pasa por la destitución de todo el personal eventual de la oposición y la entrega del dinero que suponen esos sueldos directamente a los grupos municipales. “Prefiero que los partidos tengan fondos y capacidad para elegir y gastar en lo que consideren”, ha defendido. Hasta ahora estaba aceptando el modelo porque era un consenso, pero él no estaba de acuerdo.
“Así podrán contratar si quieren un personal eventual que es un fenómeno y pagarle 4.000 euros al mes en vez de contratar a dos por 2.000 euros”, añadió el regidor ourensano. Elige este momento porque considera roto el consenso por el “juego de cuchillos” que cree que ha habido en los últimos meses por parte de los grupos de la oposición. Los acusa también de actuar “con trampas y engaños”: “Dicen que van a votar unas cosas y luego no lo hacen”.
El regidor sostiene que esto no es una medida de presión porque ahora no aceptaría volver al statu quo anterior. No obstante, los ceses no alcanzan a sus propios asesores. En defensa de Jácome ha salido el presidente de la Diputación de Ourense, José Manuel Baltar, que ha pedido mirar la cuestión “en perspectiva”. “No hay que echarle toda la culpa al alcalde, que es el máximo responsable, sino ver también quién está en todas las jugadas y ver a qué se dedica”, agregó.