La alcaldesa de Lugo pide prudencia para aclarar si la agresión de la muralla fue tránsfoba

La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, ha pedido prudencia hasta confirmar que la agresión a una joven en la muralla de la ciudad tuvo una motivación tránsfoba. De momento, ha argumentado, las versiones dadas sobre lo ocurrido “son contradictorias” y ha considerado que, como representante de la administración, debe esperar a la “confirmación oficial”.

Méndez ha condenado la agresión, de la que la joven se recupera en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Universitario Lucus Augusti. Fuentes sanitarias citadas por Europa Press señalan que se encuentra estable y que el pronóstico es reservado. La mujer tenía una pierna rota y fracturas en una muñeca y dos vértebras.

La regidora ha manifestado que cualquier acto de violencia es motivo de preocupación para el Ayuntamiento y ha señalado que, si se confirma que la motivación fue tránsfoba, manifestará su “rotundamente” su repulsa. Si la agresión va, además, unida a la transfobia, “la indignación todavía es mayor”, ha añadido.

Los hechos fueron en la madrugada del domingo pasado. Según la investigación policial, la joven, de 23 años, había conocido esa misma noche al presunto agresor, de 24 años y vecino también de la ciudad. Se encontraron en la calle de vinos de Lugo y tomaron unas copas juntos, tras lo que se trasladaron a la muralla. Allí discutieron y él supuestamente la empujó al vacío. La víctima quedó tendida en el patio interior de un edificio, incapaz de moverse por las lesiones que tenía. Una persona que paseaba en torno a las 7,00 horas por el adarve la oyó pedir auxilio y avisó a los servicios de emergencias.

La joven no recordaba en el momento del rescate qué había ocurrido. La policía utilizó la información de su teléfono móvil y de los testimonios de su entorno para dar con el presunto agresor, que fue detenido y dejado en libertad por el juez, a pesar de que se le investiga por un delito de homicidio en grado de tentativa.