El caso Angrois sigue avanzando, aunque lentamente. El pasado diciembre el juez instructor de la causa por el siniestro en el que el 24 de julio de 2013 murieron en Santiago 80 personas y otras 144 personas resultaron heridas propuso por segunda vez finalizar la instrucción y abrir juicio oral. El juicio Lago Louro lo hacía con un auto que dejaba como únicos acusados al maquinista, Francisco José Garzón, y al director de Seguridad en la Circulación de Adif en el momento del accidente, Andrés Cortabitarte.
Poco después, a mediados de enero, el fiscal se adhería a la postura del juez, mientras que en sus respectivos recursos de reforma las partes formularon diversas objeciones. Así, los abogados del maquinista y de Cortabitarte reclamaron exculpar a sus defendidos, mientras que representantes legales de las víctimas intentaron que las responsabilidades llegaran también a Renfe con la vista puesta en el juicio oral. Tres meses después, el juez ha desestimado los recursos y ahora espera por los formulados ante la Audiencia Provincial de A Coruña antes de seguir adelante definitivamente.
En un auto datado en el 12 de marzo Lago Louro descarta la petición de las víctimas de mantener como imputado al exdirector de Seguridad de Renfe, Antonio Lanchares. Razona que “cumplió su cometido” de proporcionar un “material rodante técnicamente idóneo”, el tren, y “poner a los mandos del mismo” a un maquinista “debidamente formado”.
No era responsabilidad de Lanchares, considera, evaluar los riesgos de la desconexión del sistema de control constante de la velocidad ERTMS tanto a bordo de los trenes como en las vías. “A quien compete evaluar ese riesgo y adoptar las medidas precisas para atajarlo es a Adif” y por eso mantiene como imputado a Cortabitarte. Tampoco avala acusar al gerente del área de Seguridad en la Circulación del Noroeste de ADIF ni a tres técnicos de la empresa pública Ineco.
El juez también descarta exculpa ral maquinista, cuya responsabilidad vuelve a equiparar a la del exjefe de Seguridad de Adif. “Incumplió su deber esencial” de “respetar el cuadro de velocidades máximas” y esto tuvo “un resultado catastrófico”, subraya. “El hecho de que otros responsables de Adif incumplieran también presuntamente su deber de realizar una correcta evaluación de los riesgos” no “exonera” al conductor del tren, resuelve.
Una vez resueltos con su rechazo los recursos de las partes, Lago Louro queda a la espera de que la Audiencia Provincial de A Coruña resuelva los recursos de apelación que algunas de las partes también han interpuesto ante de esta instancia superior contra su auto. Es por eso que dispone la suspensión del trámite de calificación de los presuntos delitos y de nuevas diligencias que algunos de los abogados ya han solicitado. Lo hará cuando resuelva la Audiencia, que en mayo de 2016 ya rectificó al instructor y propició la reapertura de la investigación, que había cerrado con el maquinista cómo único acusado.