Varias playas del municipio pontevedrés de A Illa de Arousa han aparecido la mañana de este martes cubiertas con 'galletas' de chapapote en medio de las algas. El vertido proviene del portacontenedores Wec Vermeer que el pasado domingo realizó un vaciado de bodega en las aguas exteriores de la Ría de Arousa. El sentinazo ordenado por el capitán del buque se produjo tras comprobar que una de las alarmas del navío indicaba la presencia de líquido en las mismas. Según fuentes de la subdelegación del Gobierno en Pontevedra, el capitán del Wec Vermeer decidió vaciar parte de esa bodega sin comprobar si el líquido era agua o combustible.
El daño causado por la acción del buque no es relevante, según informan a esta redacción fuentes del Gobierno. En la Xunta, mientras tanto, apenas barajan información sobre lo sucedido y se limitan a señalar que pusieron a disposición de Salvamento Marítimo al helicóptero Pesca I para labores de comprobación y algunos efectivos con sede en Vilaxoán (Pontevedra) para comprobar la dimensión del vertido en las playas de A Illa.
El Wec Vermeer fue el primero en avisar del vaciado de sus bodegas. Lo hizo el pasado domingo, mientras el temporal acompañaba su viaje con destino al puerto de Vigo. En esa comunicación se limitaron a comunicar que habían vertido líquido al mar, sin aclarar que ese líquido se trataba de fuel oil, proviniente de una de sus bodegas.
Capitanía Martíma de Vigo ha decidido inmovilizar al barco para comprobar si los restos de combustible de sus bodegas coincide con el que se ha recogido en playas como Ribeira do Chaso o Testos. En caso de que los análisis arrojen un resultado coincidente se impondrá una fianza al barco para que este pueda seguir en ruta, como paso previo a la apertura de un expediente que depure las responsabilidades y la asunción del daño causado y el gasto asociado a la gestión del suceso.