Lo dijo Ana Pontón de varias maneras en su discurso de apertura de la XVII Asemblea Nacional del BNG y los documentos políticos debatidos y aprobados lo ratifican: el Bloque Nacionalista Galego quiere ensanchar su electorado para impulsarse hacia la Xunta en 2024. Y en ese contexto, la formación ha lanzado un mensaje claro: “No somos independentistas”.
En la asamblea que celebran este domingo en A Coruña, han quedado descartadas enmiendas llegadas, según recoge Europa Press, de las comarcas de Vigo, Costa da Morte y Baixo Miño que pedían un compromiso para la “construcción de la República Galega” y hablaban de ideas como “descolgarse de España”. La postura de la formación la expresó uno de los integrantes de la Executiva Nacional, Rubén Cela: “El BNG no es independentista”. La afirmación es idéntica a la pronunciada en 2005 por el entonces candidato de los nacionalistas a la Presidencia de la Xunta, Anxo Quintana, en una entrevista con El País. Fue poco antes de las elecciones que marcaron un paréntesis político en Galicia y dieron paso a cuatro años de gobierno bipartito del PSdeG y del Bloque. Quintana fue el vicepresidente de aquel Ejecutivo.
Cela señaló este domingo que lo que defiende el BNG es el “soberanismo” y que la formación es “un frente político y la casa común de todos los nacionalistas”. Se remitió en este punto a los documentos fundacionales. Argumentó que a esa soberanía se puede aspirar por varias vías dentro de la organización: un estado, una confederación o un modelo federal. Pero definirse como independentistas, añadió, “deja fuera” otras formas de la defensa nacionalista y este no fue “nunca” el camino del BNG, que tiene alianzas preferentes con formaciones que sí son independentistas, como ERC y Bildu.
La formación sale de esta asamblea con unos órganos de dirección -Executiva y Consello Nacional- renovados, aunque continuistas, con Ana Pontón al frente para iniciar su tercer mandato -no se tuvo que enfrentar a ninguna lista alternativa- y con unos documentos políticos que insisten en la aspiración de llegar a más espacios de votantes. Han sido aprobados casi por unanimidad, con el 99,5% de los votos. Los nacionalistas tienen la vista puesta en sus 19 diputados en el Parlamento gallego, su máximo histórico, y en las elecciones autonómicas de 2024 e insisten en difundir la idea de que la Presidencia de la Xunta está por primera vez a su alcance.
Pontón repitió la estrategia en su intervención de apertura en la asamblea, que se centró en destacar el ascenso en votos y escaños en los últimos cinco años y en el mensaje para los militantes de que los esfuerzos deben concentrarse en “llegar a la mayoría social” y en “ensanchar la base”. “Desde su nacimiento, el nacionalismo tiene vocación mayoritaria. Quiere gobernar nuestro país y estamos en condiciones de conseguirlo”, afirmó.
La portavoz nacional aseguró estar “ilusionada” con la tarea que tiene por delante porque dice que percibe que “la inmensa mayoría del BNG quiere caminar para llegar a esa mayoría social”. Hace cinco años, cuando ella asumió el mando, se tomaron lo que calificó de “decisiones audaces”, como la de hacer un discurso “claro y sin ideologismos”. Ahora hace su evaluación a la luz de su presencia en el Parlamento para concluir que esa forma de comunicarse logró “conectar con la ciudadanía”. Otra medida que calificó de “valiente” fue la de centrarse en los problemas de la gente y las críticas a las consecuencias de “12 años de recortes” de los gobiernos del PP.
“Supimos leer el momento e interpretar lo que estaba pasando”, defendió Pontón. El BNG, añadió, superó “el escepticismo” y a quienes hablaban de la formación “en pretérito” en un momento en el que veía la emergencia de las mareas mientras trataba de recomponerse tras la ruptura de 2012 y sus escaños caían a seis. Ahora recalca que son la segunda fuerza política de Galicia. Y el BNG despliega la estrategia para intentar llegar a la Presidencia de la Xunta.