Caballero reitera su inocencia y PP y PSOE ya temen los efectos electorales de las imputaciones

El alcalde de Vigo y nuevo presidente de la FEMP, Abel Caballero, volvió a reiterar que no tiene nada que ver con la trama corrupta que investiga supuestas irregularidades en contrataciones públicas de varias admiistraciones de Galicia y por la que han sido imputados 46 personas, entre ellos numerosos cargos públicos, técnicos y políticos, como la delegada de la Xunta en la misma ciudad, María José Bravo Bosch, o el presidente del PP de Pontevedra y ex presidente de la Diputación, Rafael Louzán.

Después de negarlo con anterioridad, el regidor socialista de Vigo se pregunta si “otros de otras administraciones” imputados como él en la operación Patos pueden decir “clarito como el agua” que no tienen “nada de nada de nada” que ver con la trama corrupta de presuntos sobornos y amaños en contratos públicos con las empresas Cespa y Eiriña. Además, dice que rechaza las acusaciones “con más fuerza e ímpetu” que antes.

Caballero niega que recibiese regalo alguno de la constructora Eiriña, a la que se señala como el centro de la trama, y asegura que hay documentación que corroboraría que esos regalos que se le atribuyen fueron devueltos por la propia compañía. Además, la secretaria de organización del PSdeG-PSOE, Pilar Cancela, mostró también su confianza en el alcalde vigués, que en las últimas elecciones consiguió una abultadísima mayoría absoluta.

Por otra parte, y al igual que el PSOE gallego, el PP de Galicia también pide “celeridad” a la justicia para minimizar las consecuencias de este proceso, sabedores de que puede afectarles -y mucho- de cara a las elecciones generales y los próximos comicios autonómicos de 2016.

El PP tampoco las tiene todas consigo. Entre los imputados están Rafael Louzán y María José Bravo, ya que los investigadores ven sospechas en varias y variadas adjudicaciones de obras. Miguel Tellado, portavoz del PPdeG, advierte que su formación respeta la actuación judicial pero insiste en no olvidar la presunción de inocencia. Además, en declaraciones a la Cadena SER, pide “no utilizar políticamente este tema para sacar ventaja política porque sería un error”. Mientras, la Marea de Vigo pidió la dimisión de todos los imputados en la causa, mientras que el BNG exigió también responsabilidades.

Por otra parte, la dirección federal del PSOE muestra su “confianza absoluta” en la inocencia del alcalde de Vigo y no tomará de momento medidas disciplinarias contra Caballero ni le pedirá que renuncie a sus cargos porque, el código ético de este partido dice que esa exigencia llega a partir de la apertura de juicio oral.