Carlos Babío, el historiador que impulsó la recuperación de Meirás, vuelve a ganarle a los Franco

El Juzgado de Primera Instancia número 43 de Madrid ha desestimado la demanda interpuesta contra el investigador y coautor del libro 'Meirás: un pazo, un caudillo, un expolio', Carlos Babío, y otras ocho personas, del delito contra el honor, la intimidad personal y familiar y a la propia imagen que le imputaban los Franco.

Así lo recoge la sentencia, facilitada este lunes por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), tras la demanda de la familia del dictador contra Mediaset y varios de los participantes en un programa en el que se analizó la herencia del dictador.

En su fallo, contra el que cabe recurso ante la Audiencia Provincial de Madrid, la titular del Juzgado de Primera Instancia número 43, sostiene, sobre el contenido del programa y las declaraciones vertidas, que “es cierto que se imputan conductas ilícitas en la forma de adquisición de determinados inmuebles”. “Pero dicha información -aclara la resolución- viene referida a los antepasados de los demandantes y estos accionan en su propio nombre y no en defensa del honor de sus fallecidos abuelos”.

“Únicamente se achaca a los demandantes una falta de ética en la gestión de su patrimonio”, apunta el fallo que, por otra parte, sobre afirmaciones realizadas, sostiene que hubo juicios de valor que integran “una opinión y no una expresión ultrajante u ofensiva”.

La jueza concluye que se está “ante un reportaje parcial y sesgado, pero amparado por la libertad de expresión e información, lo que determina la desestimación de las acciones ejercitadas”.

Carlos Babío, detrás de la recuperación de Meirás

Acababa de morir Francisco Franco, en noviembre de 1975, y en Galicia no tardaron en surgir voces reclamando la restitución al pueblo del Pazo de Meirás. La familia del dictador no podía heredarlo sin más. “Siempre existió en la memoria colectiva que fue un robo. El problema era cómo conseguir su devolución. Había cero documentación”, recuerda Carlos Babío, una de las piezas clave del movimiento civil que propició alcanzar “lo impensable”: que la emblemática propiedad con la que se hizo en 1938 el autoproclamado jefe del Estado sea patrimonio público.

“Es una victoria absolutamente colectiva de la sociedad gallega, que se organizó desde la base para lograr que las administraciones se coordinaran y que el Estado cogiera la bandera”, defiende. Costó casi medio siglo en democracia construir, paso a paso, el consenso social y político, así como el relato histórico, riguroso y documentado, que fueron claves e imprescindibles para recuperar el pazo. Fue un proceso largo y difícil. La reclamación de las Torres de Meirás “responde a una madurez del sistema democrático”, recoge la jueza Marta Canales en la histórica sentencia que devuelve al Estado el dominio tras 82 años de ocupación