Un castro de dos mil años, usado como aparcamiento de caravanas en la costa de Lugo
El Castro de Punta de San Pedro de Benquerencia, en el ayuntamiento de Barreiros (Lugo), está siendo utilizado este verano como aparcamiento de caravanas, según denuncian las entidades Mariña Patrimonio y Adega. El yacimiento, situado entre las playas de Pasada y Arealonga, está incluido en el catálogo urbanístico de la localidad como un espacio protegido y su calificación urbanística es de suelo no urbanizable de protección patrimonial. Las dos asociaciones destacan que el uso que se le está dando “no es compatible” con estas figuras de protección y denuncian que “esta práctica podría estar provocando daños en el yacimiento”.
Mariña Patrimonio y Adega demandan que las administraciones competentes “comprueben si el uso que se está dando en el Castro de la Punta de San Pedro es conforme a la legalidad” y que, en el caso de no serlo, “se paralicen las actuaciones contrarias a derecho”.
El castro, de unas dos hectáreas de superficie, ocupa la práctica totalidad de un promontorio y cuenta con una muralla y un foso que lo defienden de tierra firme. En los años 90 se llevó a cabo una exploración en superficie, encontrándose diversos objetos de bronce, así como restos de cerámica local y cerámica común romana, y datándose una ocupación posterior al siglo I d. C. En la web de Patrimoniogalego.net ya se advierte de que su estado de conservación (incluso sin la presencia de vehículos) es “regular”.
Mariña Patrimonio y Adega llevan años denunciando la desprotección y la destrucción de numerosos yacimientos en el norte de Lugo, agresiones que en muchos casos están relacionadas con la industria maderera y la explotación sin control del eucalipto. Hace dos años documentaron daños en 96 yacimientos de la provincia (desde castros a mámoas o castillos medievales) provocados por los trabajos de plantación, corta o traslado de eucaliptos, realizados con maquinaria pesada en espacios protegidos. A través de la presentación de ese dossier exigieron de la Xunta un mayor control sobre esta actividad.