El Comité Científico de Flora y Fauna Silvestres del Ministerio de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente acaba de publicar un dictamen que recomienda la inclusión del eucalipto en el Catálogo Estatal de Especies Exóticas e Invasoras. La resolución, adoptada por unanimidad, responde a una consulta realizada en septiembre por el Ayuntamiento de Teo, que el pasado año aprobó una moción contra la eucaliptización que entre otras medidas demandaba del Ministerio la consideración de “especie invasora” para este árbol. El dictamen incluye en sus recomendaciones a todas las variedades de eucalipto, desde la globulus a la nitens, y sugiere “extremar la precaución con nuevas introducciones y plantaciones”, llevar a cabo “un seguimiento local” y realizar “medidas de erradicación antes de que se produzca la invasión, siempre que se observe naturalización de cualquier especie de Eucalyptus en nuestro territorio”.
El dictamen analiza los efectos nocivos del eucalipto sobre el medio, señalando por ejemplo que “estudios llevados a cabo en plantaciones de E. globulus tanto en España como en Portugal demuestran el empobrecimiento de las cadenas tróficas de descomponedores acuáticos cuando las hojas caen en los ríos”. Afirma también que provocan una “alteración de las propiedades físico-químicas, bioquímicas y microbiológicas del suelo”, así como “pérdida de biodiversidad tanto vegetal como animal”, aumentando el riesgo de instalación de otras invasoras. Alerta igualmente de su “capacidad para colonizar espacios abiertos, especialmente en escenarios post-incendio forestal, desplazando a las colonizadoras autóctonas” e, igualmente, de que implica un elevado riesgo de incendios por la acumulación de hojas y la presencia de aceites inflamables.
El texto recuerda que “las especies E. camaldulensis y E. globulus son consideradas invasoras a nivel mundial, concretamente en Europa y América” y añade que “en nuestro territorio se ha constatado desde comienzos del siglo XXI que tanto E. camaldulensis como E. globulus presentan un comportamiento invasor manifiesto y que son especies muy peligrosas para los ecosistemas forestales naturales y semi-naturales, aunque su dispersión sea local”. “En resumen, todas las especies exóticas del género Eucalyptus alteran la biodiversidad en medio transformado. Por todo ello, se considera que todas, tanto cultivadas como naturalizadas en nuestro país, son especies transformadoras del medio por los impactos causados en la composición y diversidad de las especies nativas”, concluye.
El documento subraya la “naturalización e invasión” de seis especies de eucalipto en el Estado español, llamando la atención sobre todo sobre los efectos de las variedades camaldulensis y globulus. Asimismo, el informe hace un análisis concreto del riesgo generado por las variedades camaldulensis, globulus, gunnii, nitens y sideroxylon, en una escala de peligrosidad que va desde -14 hasta +29 y en la que se considera que existe peligro de invasión si el indicador supera los 6 puntos. La puntuación para camaldulensis es de +26 la del globulus es de +24, la de nitens es de +15, la de sideroxylon es de +10 y la de gunnii es de +7. Por lo tanto, concluye que “todas ellas poseen riesgo de invasión en nuestro territorio, especialmente alto en el caso de E. camaldulensis, E. globulus y E. nitens, estas tres destinadas a la explotación forestal”.
Finalmente, el dictamen recomienda incorporar al Catálogo de Especies Exóticas “todas las especies de Eucalyptus naturalizadas en España por su carácter invasor y capacidad transformadora del medio, y se recomienda extremar la precaución con cualquiera otra especie de este género cuyo destino sea la explotación forestal debido al alto riesgo de invasión”. El texto sugiere, igualmente, “una gestión profesionalizada de las explotaciones forestales de Eucalyptus que garantice el control de la explotación evitando la naturalización e invasión fuera del territorio dedicado a tal fin y llevando a cabo tareas de erradicación en caso de producirse la naturalización”. “La recuperación de hábitats naturales es la mejor medida a medio y largo plazo para evitar la invasión de Eucalyptus en el entorno”, concluye.
La organización ecologista ADEGA se pregunta en una nota de prensa “a que esperan Xunta y Ministerio para incluir el eucalipto en el Catálogo de EEI y comenzar a erradicarlo?”, denunciando que a pesar “de las cada vez más numerosas evidencias científicas que muestran el carácter invasor y potencialmente peligroso para el medio natural del eucalipto”, tanto el Ministerio como la Xunta “siguen haciéndole el juego a la patronal pastero-energética”.
Este no es el primer dictamen que califica alguna variedad de eucalipto como especie invasora. Ya en el 2011 las variedades camaldulensis y globulus fueron incluidas como especies exóticas con potencial invasor en Canarias y en 2012 un dictamen del Comité Científico recomendó la incorporación, igualmente, de la variedad nitens. Sin embargo, en 2013 un decreto del Gobierno central anuló las disposiciones anteriores, quedando fuera del Catálogo estas tres variedades. ADEGA alerta de estas y otras “herramientas utilizadas por los políticos amigos del eucalipto para amnistiar a esta especie”.
La Xunta propone incrementar el eucalipto en 25.000 hectáreas
El mismo día en el que se conocía este dictamen, la Xunta presentó en el Parlamento gallego su propuesta de revisión del Plan forestal de 1992, un documento que traza el futuro del monte gallego para los próximos 20 años. Hasta 2038 el Gobierno gallego prevé que continúe incrementándose la superficie ocupada por masas de eucalipto (unas 25 mil hectáreas más que en la actualidad).
Todo ello a pesar de las críticas que desde entidades sociales y ámbitos académicos se vienen lanzando desde hace décadas, alertando (como hace el dictamen del Comité Científico del Ministerio) de los negativos efectos que la expansión del eucalipto tiene para el medio ambiente, incrementando además la peligrosidad de los incendios forestales.
La superficie de eucalipto ha aumentado un 65% en Galicia entre 2001 y 2017, superando ya las 300.000 hectáreas (307.984), una cifra que se sitúa muy por encima de la extensión máxima que el Plan Forestal de Galicia de 1992 fijaba para el año 2032 (245.000 hectáreas). Ahora la Xunta prevé aumentar esta cantidad en 25.000 hectáreas más. 65.000 hectáreas corresponderán a la variedad nitens, más resistente al frío que la variedad más común en Galicia, el globulus, y por lo tanto con mayor capacidad para extenderse por encima de los 400 metros
El director general de Ordenación Forestal, Tomás Fernández-Couto, defiende que la propuesta de la Xunta es “valiente y generosa con la producción sostenible de madera”. Y afirma que “controla” la expansión del eucalipto “sin demonizarlo” porque genera “un volumen de rentas importantes para un sector relevante de la población gallega”.
Desde el año 1986, la superficie total ocupada por masas de eucaliptos (como única especie o mezclada con otras) ha pasado de las 258 mil hectáreas de 1986 a las 454 mil de la actualidad. Para el año 2038, la Xunta espera que la superficie ocupada por eucaliptos y pinos (otra especie que genera efectos negativos en el entorno) sumaría 855 mil hectáreas, 974 mil si le añadimos las masas mixtas que comparten con frondosas. Esto representaría el 63,4% de la superficie arbolada total. Y el 48% de la superficie total del monte gallego.