“El IMCE acaba de iniciar el expediente de finalización de contrato y suspensión de la Feria Taurina”. Con este breve texto, publicado en su cuenta de twitter, el Ayuntamiento de A Coruña confirmaba el final de las corridas de toros en la ciudad, un espectáculo que a lo largo de las últimas dos décadas había sido sostenido económicamente por el dinero público, primero de forma directa y, en los últimos años, de manera indirecta. La subvención indirecta que el Gobierno municipal de Carlos Negreira (PP) venía entregando a los organizadores de la feria ascendía a 95 mil euros, sumando el alquiler del Coliseum, el coste del montaje de la plaza de toros o la cesión de la banda de música. Esta subvención casi igualaba los 104 mil euros que, por ejemplo, en 2013 se recaudaron por la venta de entradas.
El concejal de Cultura, José Manuel Sande, y el empresario Tomás Entero, propietario de Tauro Siglo XXI, concesionaria de la Feria, mantuvieron a la una del mediodía una renunión en la que los representantes del Ayuntamiento reiteraron una vez más su intención de finalizar el contrato firmado el pasado año por el Gobierno de Negreira, que incluía la cesión del Coliseum. Ayuntamiento y empresa mantendrán una nueva reunión a las cinco de esta tarde para seguir negociando la cuantía de la indemnización a la que Tauro Siglo XXI tiene derecho por la suspensión de la feria, y que desde María Pita se calcula en un 10% del valor del concurso, de alrededor de 60 mil euros.
En rueda de prensa el alcalde, Xulio Ferreiro, afirmó que el Ayuntamiento va a actuar “según el interés común”, destacando que las corridas de toros cuentan con un apoyo muy pequeño en la ciudad, algo constatado por “encuestas” (como la realizada por Obradoiro de Socioloxía para la Fundación Franz Weber) y por la propia asistencia (muy escasa en los últimos años) al espectáculo. El regidor destacó que el coste de la rescisión del contrato será inferior a la subvención indirecta que el Ayuntamiento venía entregando cada año y subrayó que el Gobierno local no “prohíbe” la celebración de las corridas pues no tiene “competencias” para hacerlo, sino que simplemente se limita a no ceder un recinto municipal para este uso. De este modo, por supuesto, si algún promotor taurino encuentra otro recinto, de propiedad privada, y considera que la organización de una corrida de toros en A Coruña podría ser económicamente rentable (algo muy improbable sin ayudas públicas), sí podría organizarla en la ciudad.
La Marea Atlántica siempre sostuvo que la supresión de las corridas de toros era un punto “innegociable” de su programa: “Ni un euro del ayuntamiento, ni un metro cuadrado de bienes municipales para el maltrato animal. El gobierno municipal no será cómplice de eventos como las corridas basados en el maltrato a un ser vivo. Terminó la vergüenza de que un ayuntamiento que representa al general de la ciudadanía coruñesa preste apoyo económico (o facilite bienes como el Coliseo) para el maltrato animal”, se decía en el programa de la formación.
La empresa había difundido en los últimos días una propuesta de programación para la Feria Taurina, que tenía prevista su celebración el 1 y 2 de agosto en el Coliseum. Sin embargo, la feria finalmente no se celebrará. Era cuestión de tiempo. Ya el pasado año el concurso para la licitación de este espectáculo de tortura animal había quedado desierto antes del verano, y en la repetición de la convocatoria, en septiembre, el Ayuntamiento sólo recibió la oferta de Tauro Siglo XXI. Y eso, a pesar de las facilidades otorgadas por el Gobierno local y del mantenimiento de las ayudas indirectas.
Las corridas continúan por lo tanto su proceso de desaparición en Galicia. Este año ya no se organizaron en Sarria, gracias a la marcha del PP del gobierno municipal, y también en Pontevedra su continuidad podría comenzar a estar en el aire, si se confirma la eliminación de las subvenciones que la Feria Taurina que se celebra en las fiestas de la Peregrina venía recibiendo de la Diputación. En el programa marco de gobierno para las diputaciones provinciales firmado por PSdeG-PSOE y BNG se prevé “la eliminación de subsidios dedicados a la organización de corridas de toros”.