Pedro Pérez, Benito Nogueira González y Pablo Santos Orgueira Estévez. Estos nombres no corresponden a ninguna persona en concreto y, excepto el primero, muy común, ni siquiera existen. No obstante, figuran en un fax remitido el 16 de mayo de 2011 por el delegado de Véndex en Galicia, José María Tutor, a su jefe en Madrid, Gervasio Rodríguez, como “los trabajadores que se van a dar de alta en el nuevo proyecto de investigación”. En la segunda página de esa comunicación,Tutor le detalla a Rodríguez las “inversiones” que iba a realizar “en cada ciudad” y cita, a continuación, cantidades asignadas a Ourense, Lugo, Santiago, A Coruña, Ferrol, Arteixo, Ribeira y Boqueixón. Este es, para la investigación de la operación Pokémon, uno de los documentos clave del caso, porque a su juicio demuestra que la empresa distribuyó casi 50.000 euros entre diversos dirigentes políticos locales de Galicia a tres días de las elecciones municipales de 2011.
“¡Que cabrón, te debería nombrar en la CIA si me hicieran jefe en los Estados Unidos!”, le dijo Rodríguez a Tutor en una llamada telefónica realizada al recibir el fax e intervenida por Vigilancia Aduanera. Según los agentes, las enhorabuenas del jefe de Véndex están motivados por la manera en que Tutor mostraba en “clave” el dinero que iba a repartir. Las iniciales de los inexistentes trabajadores son, según los agentes, una manera de ocultar las siglas de PP, BNG y PSOE; y las “inversiones” por ciudades, las cantidades a repartir en cada una de ellas, diferentes en función del partido político de cada una de las personas.
Siempre según este informe, a cuyo contenido ha tenido acceso este diario, Tutor recogió el dinero en un viaje de ida y vuelta de Galicia a Madrid realizado el 18 de mayo. Rodríguez no “entiende” cómo Tutor “había demorado tanto” en ir a recoger el dinero, si bien Tutor “lo tranquiliza diciendo que el viernes”, el “último día [de la campaña electoral]” le iba a dar tiempo a “hacerlo todo”. Estas palabras, según Vigilancia Aduanera, son una “clara alusión a que el 20 de mayo se dedicará a repartir el dinero”, un “nuevo proyecto” cuya “finalidad son sus intereses comerciales en las distintas ciudades, por los distintos contratos públicos que en las mismas tiene vigentes con diferentes organismos”.
Con el dinero ya recaudado, Tutor, “según los datos obtenidos” por la investigación, realizó en ese “último día” lo que “él mismo denomina periplo o ruta del bacalao”, según una “nota que figura en su propia agenda”, intervenida durante los registros ordenados por la jueza Pilar de Lara y también según lo escuchado en conversaciones telefónicas con su esposa, también supuestamente implicada en la presunta trama corrupta. Dado que “temporalmente se le ha retirado el permiso de conducir”, tuvo que “depender de terceros, empleados de Véndex”, sus responsables en Santiago y Lugo, para poder hacer la ruta.
Las entregas de dinero
Gracias a los 'pinchazos' telefónicos y a la geolocalización de los teléfonos móviles, Vigilancia Aduanera consigue reconstruir el recorrido de ese 20 de mayo y las personas con las que, dicen, se reunió para darles dinero. El primero de esos encuentros, afirman, se produjo en Santiago con quien después sería jefe de gabinete de la Alcaldía, Ángel Espadas, a quien, según los “indicios acreditados”, le entregó “al menos 5.000 euros”. La segunda parada del viaje, dicen, fue Ourense, ciudad en la que le corresponderían, según los agentes, 6.000 euros a José Luis Baltar, de quien además demandarían mediación para que el PP local no mantuviera su apuesta por retirar el servicio de ORA de la ciudad en caso de llegar al gobierno.
Tras la visita a Ourense, Tutor regresó a Santiago como paso previo para viajar a Lugo, donde la cita, aseguran los agentes, era con José Manuel Barreiro, presidente provincial del PP y, actualmente, portavoz de ese partido en el Senado. La cita, según el informe, se produce en el entorno de la lucense plaza de la Fonte dos Ranchos, “donde tienen sus domicilios José Manuel Barreiro y el PP de Lugo”. La cantidad entregada en este caso, acusan, es de 5.000 euros, una recepción que Barreiro, apodado Chino por la trama, negó en días pasados.
Después de Lugo, el delegado de Véndex volvió una vez más a Compostela y se desplazó posteriormente a A Coruña, donde intentó concertar una cita con Julio Flores, número dos del PP local, con quien finalmente no podría verse hasta el día siguiente, la jornada de reflexión. En este caso, el dinero que se le adjudicarían serían 5.000 euros. Ya después de las elecciones, el 2 de junio, Vigilancia Aduanera le atribuye a Flores un papel de mediador entre Véndex y el actual alcalde de Ferrol, José Manuel Rey, a quien acusan de recibir 3.000 euros. Tanto Flores como Rey Varela niegan también haber recibido cantidad alguna y, en el caso del regidor ferrolano, asegura que emprenderá acciones legales por estas acusaciones.
Miembros del PSOE en A Coruña y Ferrol, del PP en Boqueixón y del BNG en Ourense y A Coruña –en el caso del Bloque coruñés, por un ingreso que la formación asegura que realizó ella misma– son también señalados por Vigilancia Aduanera en este informe, con el que De Lara motiva casi una veintena de imputaciones. Según la magistrada, el objetivo de las entregas sería “gratificar” la “actuación de políticos y funcionarios” en la “consecución de contratos y servicios adjudicados al grupo Véndex”. Tal como señala en dos autos dictados el pasado 23 de junio, resta saber si las personas señaladas recibieron las cantidades y, de ser así, si fueron para su beneficio o para el de sus formaciones políticas, motivo por el que les reclama datos contables a ellas mismas y al Tribunal de Cuentas.