La dirección del PPdeG renunció definitivamente en 2013 a la operación para destronar a la familia Baltar que había intentado tres años antes con resultado de fracaso. También lo hizo en este 2016, cuando José Manuel Baltar repitió como presidente del PP de Ourense con el 95% de los votos una semana antes de tener que declarar como investigado ante la jueza que le imputa supuestos delitos de cohecho y tráfico de influencias por la presunta oferta de trabajo en la Diputación ourensana a cambio de sexo cuando la institución todavía era presidida por su padre, ahora también investigado en la causa. Con el telón de fondo de la imputación del patriarca de la saga baltarista el nuevo 'número dos' de Alberto Núñez Feijóo, Miguel Tellado, se reunió este miércoles con la cúpula del PP ourensano para animar su esencial contribución en votos hacia las elecciones generales y, por extensión, también hacia las gallegas. Ese, afirma, es el “trabajo” que los de Baltar mejor hacen.
Tras salir a la luz que José Luis Baltar tendrá que comparecer ante la jueza Eva Armesto dos días antes del inicio de la campaña del 26J el argumentario del PP gallego ha optado por el perfil bajo al respecto, evitando la confrontación con quien lidera el fundamental granero de votos de la provincia interior de Galicia. El propio Tellado y otros cargos como el conselleiro de Política Social, José Manuel Rey, han repetido casi literalmente la misma respuesta al ser cuestionados por el nuevo giro del caso y su alejamiento, un poco más, de la esfera “personal” en la que José Manuel Baltar la ha venido situando: el PP “respeta” la Justicia y no irá “un paso por delante ni un paso por detrás” de las decisiones de los tribunales.
Con esta posición fijada llegó Tellado a Ourense. El nuevo secretario general del partido de Feijóo le manifestó a la Junta Directiva Provincial, con Baltar al frente, que “el PP de Galicia tiene en los populares ourensanos uno de sus pilares fundamentales”. Así lo demostraron en las elecciones del 20-D, “demostrando cómo se trabaja una campaña en términos difíciles” y rozando el 45% de los votos. Por eso la dirección gallega “sólo” le pide a la ourensana “un poco más de ese trabajo que tan bien sabe hacer, con el objetivo de subir todavía más el porcentaje de voto en la provincia”, comenzando por “recuperar los 15.000 votos que en Ourense se fueron a Ciudadanos”.
En la provincia con menor implantación de En Marea pero en la que, no obstante, la coalición logró un escaño, Tellado echa mano de esta formación para cargar contra la de Rivera. Votar por Ciudadanos en Ourense supone “regalar” sufragios “al señor Beiras y al señor Iglesias”. Y hacerlo por el PP, “restarle un escaño a esa minoría de bloqueo que son las mareas de Podemos”, dice. Pero Ourense, augura, será “una provincia sabia” y sabrá valorar “el trabajo del Gobierno de España a favor de la estabilidad”.
La arenga de Tellado fue recogida por Baltar recordando, como ya había hecho después del 20-D, que en Ourense el partido salió menos erosionado que en el resto de Galicia y que en buena parte del Estado. “El PP de Ourense está activado para conseguir un nuevo triunfo y situarse una vez más entre las primeras provincias españolas”, dice, ante unas elecciones que ve también como “preparación de las elecciones autonómicas de otoño”. En lo que a él se refiere, asegura, trabajará para presentar como “innegable” la recuperación económica y mostrar “seriedad y moderación, alejada del radicalismo que hemos visto en estos cuatro meses”.