La campaña interna en la que se ha embarcado Alberto Núñez Feijóo con actos por todo el país se suspenderá el próximo viernes con motivo de la celebración del funeral por los marineros muertos en el naufragio del Vila de Pitanxo. El único aspirante a liderar el nuevo Partido Popular cancela su presencia en Bilbao, Pamplona y Logroño para acompañar a las familias de los marineros muertos en aguas de Terranova.
El Templo Nuevo de Marín (Pontevedra) acogerá este viernes la celebración del funeral colectivo por los 21 fallecidos del pesquero. La ceremonia será oficiada por el arzobispo Julián Barrio y se celebrará con motivo de la declaración de fallecimiento de los desaparecidos en el naufragio. Mientras, los familiares de la tripulación reclaman que se busquen los cuerpos y se envíe un robot al pecio, que está hundido a unos 1.000 metros de profundidad.
Gobierno por teléfono
La celebración de este funeral es la única excepción a un programa de actos políticos internos que Alberto Núñez Feijóo ha decidido mantener a pesar de los aires de crisis que arrecian como consecuencia de la guerra en Ucrania. Con la mayoría de la flota amarrada a puerto por los altos precios de los carburantes y sectores como el lácteo avisando de que apenas les queda un mes de margen para seguir alimentando a las reses con el maíz ucraniano que mantienen en las reservas, Feijóo ha preferido seguir viajando por España.
El barón gallego del PP tenía previsto desplazarse estos días en viaje oficial a Colombia, donde la Xunta pretendía buscar oportunidades de negocio para el sector naval gallego y potenciar las inversiones de empresarios de aquel país en Galicia. Feijóo anuló su presencia al otro lado del Atlántico, en donde le esperaban reuniones con responsables del sector de la defensa de aquel país y un encuentro empresarial en la Cámara de Comercio de Bogotá.
Y es que el nuevo líder del PP, que concurre al cargo sin oponentes, ha dejado claro que su intención es darse a conocer entre los militantes de todo el país mientras gobierna la comunidad autónoma “por teléfono”. La única excepción a esa norma de mantener la agenda es la relacionada con el funeral por uno de los sucesos más trágicos en el mar para un barco gallego en los últimos 40 años.