“No es lo mismo la situación epidemiológica del sur de España que la del centro o el norte”. Esta consideración le ha servido este jueves al presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, para disculpar la autorización de macrofiestas de fin de año en Madrid. Atrás queda su exigencia al Gobierno de central, todavía enunicada la semana pasada, de que hubiese “una respuesta semejante” en todo el Estado a la ola navideña de coronavirus. O, por lo menos, esta no es vinculante para su colega y compañera de partido, la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso ni para inexistencia de una postura compartida en el PP.
Feijóo explicó que lo que él había propuesto era en realidad “una metodología” común para “en el caso de llegar a esta situación, la respuesta fuese parecida”. Lo llevó a la reunión de mandatarios autonómicos con Pedro Sánchez pero, dijo, no consiguió que el Ejecutivo tratase el asunto. Así las cosas, cada comunidad “hizo lo que consideraba oportuno de acuerdo a su situación epidemiológica”. Las críticas del PP a lo que llaman descoordinación o “17 navidades distintas” no afectan a sus propios gobiernos, que adoptan medidas diferentes ante la variante ómicrom.
“Nosotros acabamos de adoptar estas decisiones”, afirmó Feijóo en referencia a las limitaciones a la hostelería y al derecho de reunión aprobadas este lunes por la Xunta de Galicia, “pero hay comunidades autónomas como Navarra o Catalunya que llevan semanas con medidas más drásticas que en Galicia”.