“Discutir sobre los vídeos... Lo que está claro es que el portavoz mayoritario de la oposición lo que fue es a poner de manifiesto que en el río Sar se está vertiendo sin depurar y eso conlleva responsabilidades”. Así ha respondido este jueves el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, al ser preguntado en su rueda de prensa semanal sobre si había visto el video convertido en viral en el que el líder del PP en Santiago, su exconselleiro de Medio Ambiente durante cinco años y exalcalde de la ciudad durante un año, Agustín Hernández, tira en reiteradas ocasiones basura depositada en las orillas del río Sar al agua al tiempo que denuncia la inacción del gobierno local, de Compostela Aberta, hacia esa contaminación.
Feijóo aseguró que no había visto el vídeo captado por el canal local Nós TV, y ha optado por poner el foco en las dudas que el gobierno local tiene sobre el emplazamiento de la nueva depuradora de la ciudad, que está demorando su construcción mientras la actual es incapaz de tratar todas las aguas residuales que se producen. El presidente gallego ha criticado que si la depuradora no se comienza a construir ya se perderán los fondos europeos que a ella iban destinados y la UE podría imponer sanciones por la contaminación, amenaza que pesa hace años sobre la gran mayoría de las rías gallegas. “Esa irresponsabilidad no es propia de ningún gobierno”, ha dicho, obviando la lentitud con la que la propia Xunta, a lo largo de las últimas décadas, ha afrontado el problema de la contaminación de las rías e incluso que el PP propuso en su programa electoral para las últimas elecciones europeas que la UE no sancionara por incumplir los plazos para la depuración.
“El Ayuntamiento de Santiago incurre en responsabilidad por estar vertiendo al río sin depurar”, llegó a asegurar Feijóo justo antes de restar relevancia al vídeo de su exconselleiro de Medio Ambiente y justificar que su acto a orillas del Sar y ante los medios de comunicación era una manera de “poner de manifiesto” esos vertidos.
El pleno compostelano aborda este jueves la propuesta de convenio con la Administración autonómica y estatal para la construcción de la depuradora. Lo hace por iniciativa del propio gobierno local, que por boca del regidor, Martiño Noriega, ya ha advertido de que “no va a apoyar el texto” por considerar que “no es un buen acuerdo para la ciudad” e intenta resolver un asunto enquistado “desde hace 20 años” sin “seguridad jurídica” para Santiago y para el municipio vecino de Ames, también afectado por la infraestructura. Sobre la escena protagonizada por Hernández en el río Noriega la atribuye al “nerviosismo” sobre su gestión con la depuradora como antiguo conselleiro y alcalde. “Ha tenido que ser el subsconsciente, que se le desmadró, y en el subsconsciente se esconden las verdaderas intenciones y pasiones”, ironiza el regidor.