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Feijóo promete a la plana mayor de su partido que el PP se encamina a una “mayoría contundente” para gobernar

Gonzalo Cortizo

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Alberto Núñez Feijóo se queja de que trabaja demasiado. Lo ha vuelto a hacer durante la inauguración del curso político que el Partido Popular ha lanzado este sábado desde una carballeira del municipio pontevedrés de Cerdedo-Cotobade. Ante líderes territoriales como Isabel Díaz Ayuso, Juan Manuel Moreno Bonilla o Fernando López Miras, Feijóo ha bromeado con el esfuerzo que le cuesta volver al día a día de Madrid. Desde el escenario ha desvelado una conversación privada con el expresidente Mariano Rajoy, también presente en el acto, al que preguntó si tenía previsto volver a la capital el domingo. Según Feijóo, Rajoy contestó: “No, todavía hay clases”. El nuevo líder del PP enfrenta el nuevo curso político como el momento trascendental del que depende su llegada a La Moncloa: “Vais a necesitar muchas ganas de trabajar en este curso”, le dijo a los suyos, para un momento después ofrecerles una promesa: “No renuncio a obtener una mayoría contundente de los españoles”.

En el Partido Popular son conscientes de lo que viene por delante: elecciones municipales en cuestión de meses y generales ya a la vista. Con las encuestas animando a los populares, Alberto Núñez Feijóo ya se ve en La Moncloa. “Están dispuestos a volver a votarnos”, ha asegurado ante el millar de afiliados que asistió al primer acto de partido de la temporada. El líder del PP quiere todos las papeletas: “No renuncio al voto de ningún ciudadano”, ha asegurado convencido de poder revalidar a nivel del estado las mayorías que con facilidad ha obtenido en Galicia en los últimos años. “No renuncio a obtener una mayoría contundente de los españoles”.

En las primeras filas aplaudían Ayuso, Moreno Bonilla, López Miras o Rajoy. Ninguno de ellos ha sido invitado al escenario en el que el protagonista absoluto ha sido Feijóo. Durante su discurso, el político gallego le ha pedido a Pedro Sánchez que comparezca en el Senado para un cara a cara en donde ambos puedan confrontar posturas sobre la situación que atraviesa el país. También ha habido ofertas de diálogo pero solo en aquellos asuntos que están en la agenda del PP: bajadas de impuestos, reducción de ministerios, un plan energético que proteja a las empresas energéticas, un acuerdo sobre seguridad nacional y cosas por el estilo.

El resto de su discurso ha transitado por el victimismo y la denuncia pública de que el Gobierno solo centra sus esfuerzos en intentar criticarle a él. “De Putin hemos pasado a Feijóo”, ha asegurado. El líder del PP cree que los ministros hacen turnos para atacarle y pide a Sánchez que le encargue esa tarea solo a uno: “Que pongan a un solo miembro del Gobierno para insultarme y que el resto trabaje”, ha concluido. Convencido de que el poder está cada vez más cerca para él, Feijóo asegura que quiere ganar “por méritos propios”: “No aspiro a ser un presidente por descarte”.

También ha habido mensaje para Isabel Díaz Ayuso o para los que piensan que la presidenta madrileña marca más el mensaje del PP que el propio líder del PP. Sobre ese asunto, Feijóo ha asegurado: “Aspiro a que mi partido sea un conjunto de los mejores y que los mejores puedan opinar de todo”.