La fiscala del juicio por el asesinato de Samuel Luiz ha calificado de “cacería brutal e inhumana” la paliza que le provocó la muerte al joven en la madrugada del 3 de julio de 2021 en A Coruña. En la primera jornada del juicio, en el que se sientan como acusados cinco jóvenes que eran mayores de edad en el momento de los hechos -dos menores cumplen condena en un centro de internamiento tras declararse culpables de asesinato-, la fiscala, María Olga Serrano, ha sostenido que eran conscientes de que el resultado de los insistentes golpes que le dieron a la víctima podía ser la muerte.
Además, sostuvo que Diego M.M., el que, según las acusaciones inició la agresión, mostró “animadversión” y “rechazo” ante la orientación sexual de Samuel, motivo por el que tanto a él como a su novia en ese momento y también acusada, Catherine S.B., se le pide la agravante de discriminación por orientación sexual, recoge Europa Press. El Ministerio Público solicita, como las otras acusaciones personadas (la familia y el colectivo LGTBI Alas Coruña), la condena por un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento para los cinco acusados, todos ellos como coautores, en el juicio que se celebra en la Audiencia coruñesa.
“A partir de hoy se va a hacer justicia por Samuel Luiz”, ha dicho la fiscala, que recalcó que “no es necesario probar el móvil en sí, sino que es necesario probar la intención de matar”. Para que exista asesinato, insistió, es suficiente con que “el ataque sea por sorpresa, que la persona esté desvalida o que se aumente el sufrimiento de manera inhumana”. En la brutal agresión participaron “multitud de personas”, que persiguieron a la víctima a lo largo de “más de 150 metros”. “Estaba totalmente indefenso. La muerte de Samuel fue previsible, conocida y aceptada por todos los acusados”, dijo.
Sobre informes de las defensas en relación al consumo de alcohol y drogas de sus clientes, ha señalado que durante los tres años de instrucción no han sido aportados a la causa.
La abogada de la familia de Samuel Luiz, Esther Martínez, por su parte, aseguró que los cinco acusados eran “perfectamente conscientes de la gravedad” de los hechos. “Se nos dice que no querían matarle y, entonces, ¿qué querían, mandarle a la UCI, dejarle en silla de ruedas y romperle todos los huesos?”, se ha preguntado. En la agresión participan, asegura, seis personas y se convierte en algo “desproporcionado”, con un “grupo de agresores que continuó y rodeó a Samuel incluso cuando estaba ya caído en el suelo”.
El abogado de la acusación popular, ejercida por el colectivo LGTBI Alas Coruña, ha calificado al grupo de agresores de “manada”. “Se trata de una agresión en grupo, es una manada lo que ha habido”, ha sentenciado ante el Tribunal del Jurado de la Audiencia Provincial de A Coruña el letrado Mario Pozzo. “No estamos en la Edad Media”, ha asegurado también para remarcar que estamos en “una sociedad diversa, justa e igualitaria”. “No puede haber ningún tipo de acto delictivo porque se base en una creencia de superioridad”, manifestó.
Las acusaciones personadas piden penas que van de los 22 a los 27 años de prisión para los cinco acusados en el juicio.