La dirección de la fundación encargada de velar por el legado del pintor Luís Seoane todavía no ha informado a su patronato sobre el estado de las iniciativas adoptadas ante las obras atribuidas al artista y cuestionadas por un informe con sello de la propia fundación. La alcaldesa de A Coruña y presidenta del organismo, Inés Rey, se había comprometido –en respuesta a un requerimiento de Marea Atlántica– a hacerlo “con probabilidad en el mes de junio”, pero no ha cumplido. Hace tres meses que este periódico publicó las primeras informaciones relativas a la exposición Creacións Máxicas de medidas exactas, conformada por cuadros de Seoane y Maruja Mallo de cuya autoría dudan algunos expertos, organizada por el Concello de Lalín y avalada por la Xunta de Galicia, que sufragó el catálogo.
El último patronato de la Fundación Seoane se reunió de urgencia el pasado 7 de abril al calor de las informaciones periodísticas. En el orden del día, un único punto: “Análisis de la situación creada por las dudas de algunas obras de Luís Seoane expuestas en la exposición Creacións Máxicas de medidas exactas. Maruja Mallo e Luís Seoane en Bos Aires (1936-1965) en el Ayuntamiento de Lalín”. Aquella reunión, en la que la dirección negó haber encargado el pormenorizado documento sobre 18 de las 26 obras de Seoane colgadas en Lalín en febrero de 2020, alcanzó algunos acuerdos de importancia. Entre ellos, la solicitud de asesoramiento jurídico de expertos en patrimonio para así habilitar “las vías idóneas para examinar y garantizar las atribuciones de las obras de Luís Seoane de titularidad personal”.
Era el caso de los 13 óleos, cuatro guaches y una acuarela, todos de propiedad privada, que el informe realizado en la fundación analizaba y que concluía con un “lo riguroso sería como mínimo mantener la distancia” con las piezas. Según el texto, su provenance es insuficiente, el autor emplea técnicas y materiales no documentados hasta el momento en la obra de Seoane, hay “exceso de rigidez”, “falta de ritmo” entre figuras y fondo o el empleo del color “ajeno a la maestría” del pintor. Ante esta situación, el patronato aseguró, tras su última reunión, que “es necesario ofrecer un marco jurídico legal que despeje cualquier tipo de duda sobre las creaciones que se le atribuyan al artista”.
En realidad la propia fundación ya había solicitado ayuda a través de su gerente a un bufete de abogados, Massa y Piñeiro, para estudiar las implicaciones legales de la exposición de Lalín. “Estafa en su modalidad agravada” fue el hipotético delito que detectó el titulado Informe sobre falsificación de obras de D. Luís Seoane de confirmarse que “pudiesen estar comercializando obras de arte atribuidas a D. Luís Seoane y que presuntamente son falsas por no ser el autor de las mismas”. El patronato lo recibió en su penúltima reunión el 25 de noviembre de 2020. No así el documento de 37 páginas sobre las pinturas, cuya existencia la presidencia de la fundación –la alcaldesa Inés Rey– aseguró conocer “por lo manifestado por uno de los miembros del patronato, pero ni el informe fue encargado por la fundación ni por lo tanto figura en la documentación de la presidencia”. La explicación figura en una respuesta a la petición de Marea Atlántica.
El patronato de la Seoane convocado tras las revelaciones de elDiario.es el pasado abril no solo acordó buscar asesoría legal. También se comprometió a realizar “un inventario completo de la obra conocida del artista”. En las respuestas a Marea Atlántica, Inés Rey contesta afirmativamente a la pregunta de si ha hecho “todo lo que estaba en su mano” como presidenta de la fundación. Y asegura que, “con probabilidad en el mes de junio”, llamaría al organismo de gobierno de la fundación a reunirse para “avanzar en los compromisos adquiridos en abril”. Este periódico ha intentado sin éxito obtener explicaciones de la dirección de la entidad.
La Xunta se inhibe
Tampoco la Xunta de Galicia tomó cartas en un asunto que afectaba a la obra de dos de los más importantes artistas gallegos. Pese a haber sufragado el catálogo de la muestra de Seoane y Mallo, su conselleiro de Cultura haber participado en la inauguración y formar parte del patronato, prefirió inhibirse. En este último órgano, el director general de Políticas Culturais, Anxo Lorenzo, se negó a una retirada temporal del volumen que recoge las obras cuestionadas, tal y como exigía Marea Atlántica en tanto no se elabora “un estudio cualificado y exhaustivo de las piezas puestas en duda”. Aunque incluso Feijóo se mostró “preocupado” por las noticias sobre “presuntas falsedades” en la obra de los artistas y llegó a ofrecer “información, opinión o perito”, no constan más movimientos del Gobierno gallego.