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Aquí no hay quien viva: Galicia suma ya 2.000 aldeas abandonadas y 2.400 con un habitante o dos

En Galicia hay más de dos mil aldeas abandonadas. Cada año aumenta su número y los últimos registros, correspondientes al 2019 y publicados hace unos días en el Nomenclátor actualizado del Instituto Galego de Estatística, sitúan la cifra en las 2.045, a las que se pueden sumar otros 1.075 núcleos de población en los que solo vive una persona y otros 1.264 con dos habitantes y que en consecuencia corren el riesgo de quedar deshabitados. Hay, por lo tanto, alrededor de 4.400 núcleos en los que viven dos personas o menos.

Galicia cuenta con más de 30.000 entidades singulares de población, casi la mitad de todas las que existen en España; algo más de 10.000 corresponden a núcleos y otros 20.000 están definidos como poblamientos diseminados.

El proceso de despoblación de las zonas rurales hace que desde hace décadas cada vez sean más los núcleos que quedan sin residentes. En el 2000, por ejemplo, las aldeas abandonadas eran 1.236, una cifra que casi se ha duplicado en 19 años. En la última década, desde el año 2009, la cifra se ha incrementado en un 36%, alrededor de 550 nuevos núcleos deshabitados.

Lugo y A Coruña suman la mayor parte de estas aldeas abandonadas, tres de cada cuatro, en especial en sus sierras septentrionales. Algunas comarcas del interior de Pontevedra y del sur de Lugo también acogen un buen número de núcleos sin habitante alguno.

En el siguiente mapa puede observarse la distribución de los núcleos sin población, ayuntamiento a ayuntamiento, un listado encabezado por Ortigueira (118), As Pontes (84), Muras (54), Ourol (49), As Somozas (48), A Lama (44), Palas de Rei (42), Viveiro (41), Vilalba (35), O Valadouro (32), A Fonsagrada (31) y A Cañiza (30).

En general, las zonas que hace una década contaban con más núcleos deshabitados han sido las que más han incrementado su número de aldeas abandonadas desde entonces. Se trata de comarcas caracterizadas por un tipo de asentamiento de la población disperso en el territorio, lo que lleva a que existan muchos núcleos con poca población en cada uno de ellos. En cambio, en el sur de la comunidad, sobre todo en la provincia de Ourense, es más habitual que la población se estructure en núcleos algo más grandes, lo que lleva a que casi no exista ninguno totalmente despoblado (a pesar de que Ourense es la provincia que más población está perdiendo).

Así, Ortigueira, O Valadouro, Muras o As Somozas están estre los ayuntamientos que más han incrementado en la última década su número de núcleos deshabitados. Sin embargo, en la lista también aparecen otros como Silleda, Sober, Chantada, A Laracha, Carballedo, Trabada, Castro Caldelas o Guitiriz que en el año 2009 no tenían tantas aldeas abandonadas y que en la última década prácticamente han duplicado su número.

Por otra parte, hay muy pocas localidades en las que este proceso se ha invertido; es decir: ayuntamientos que en la actualidad tienen menos aldeas abandonadas que hace una década. Pero existen: es el caso de Tomiño, Quiroga, Mañón, A Bola, Muxía, Trazo o Castro de Rei, hasta un total de 29.