Greenpeace construye en un astillero de Vigo un revolucionario velero ecológico que incorporará a su flota en 2027

“Usaremos este nuevo y revolucionario barco para perseguir y enfrentar a los saqueadores y contaminadores en alta mar, en lugares donde pocos pueden llegar. Mostraremos la belleza oculta de un mundo por el que vale la pena luchar y arrojaremos una luz inquebrantable sobre aquellos que anteponen la codicia y las ganancias a las personas y al planeta”. Con estos ambiciosos objetivos, Greenpeace ha anunciado la construcción de un nuevo velero ecológico que se sumará a una flota formada por el Rainbow Warrior III, el Artic Sunrise y el Witness.

La organización ecologista ha firmado este jueves un contrato con el astillero vigués Freire Shipyard para construír un “revolucionario” buque “a la vanguardia de la tecnología sostenible” que servirá “como fuente de inspiración y desafío a una industria que todavía depende demasiado de los combustibles fósiles”.

El barco, de 75 metros de eslora, tendrá más de 2.000 metros cuadrados de velas “que apoyan la regeneración de energía a bordo”, paquetes de baterías y paneles solares para aprovechar “de manera óptima” la energía del viento y del sol. “Estará lo más libre posible de combustibles fósiles en el momento del lanzamiento y ha sido diseñado para realizar la transición a energía 100 por cien verde tan pronto como sea técnica y logísticamente posible”.

Ese lanzamiento para “hacer campaña por un mundo mejor” está previsto para el año 2027 si la recaudación de fondos para financiarlo, que ahora se pone en marcha, sale tal y como espera la organización. “Buscaremos financiadores visionarios que nos ayuden a hacer realidad este sueño” y aunque “todavía es muy pronto” afirman estar ya “increíblemente agradecidos” a quienes han comenzado a dar su apoyo económico al proyecto.

Freire, elegido por cumplir “los más altos estándares”

La elección de Freire se ha producido “tras un exhaustivo proceso de licitación, por su capacidad y compromiso para cumplir con los más altos estándares técnicos, ambientales, de sostenibilidad y de derechos humanos”. Greenpeace decidió comenzar su construcción “después de años de trabajo de diseño para garantizar que estará a la vanguardia del transporte marítimo sostenible en el momento del lanzamiento”.

“En un momento en el que la industria marítima está bajo una presión cada vez mayor para actuar en conjunto en términos de reducción de emisiones, nuestro nuevo barco marcará el camino, mostrando cómo una combinación inteligente de tecnologías verdes puede impulsar el transporte marítimo en alta mar”, confía la organización.

Así, el futuro velero“ será más que una herramienta de campaña: ha sido diseñado para ser pionero en tecnología sostenible y demostrar en la práctica que se pueden realizar viajes de larga distancia por mar utilizando diferentes fuentes de energía renovable”. Quieren utilizarlo para “acelerar el fin de la era destructiva de los combustibles fósiles y para apoyar y empoderar a las comunidades que están pagando el precio de la crisis climática”, que son, al mismo tiempo, “las que menos contribuyen a ella”.

“Sabemos que lo que hagamos en la próxima década dará forma al resto del siglo. Sabemos que cada medio grado de calentamiento global, cada medio metro de aumento del nivel del mar, cada especie que desaparezca del planeta, repercutirá en el futuro. Lo que hagamos ahora importa para la vida de cada persona en nuestra tierra compartida, para sus hijos y para cada generación venidera. Por eso estamos construyendo este nuevo barco: será una llamada a ir más lejos y a hacer más que nunca”, finaliza el comunicado de Greenpeace.