La ola de incendios que afecta estos días a Galicia, especialmente al interior de Ourense y Lugo, a raíz de las tormentas de la semana pasada que provocaron medio centenar de rayos, deja ya una superficie arrasada por encima de las 19.000 hectáreas, según la última actualización de la Consellería de Medio rural de este martes.
Los dos incendios más grandes continúan activos y sin control. En concreto, se trata del fuego en Carballeda de Valdeorras (Ourense), parroquia de Riodelas, que el lunes saltó el Sil y arrasa 7.500 hectáreas, con una Situación 2 --de peligro para casas-- por su proximidad al núcleo de Candeda, además de afectar al parque natural de Serra da Enciña da Lastra. Por su parte, el macrofuego de Folgoso do Courel-A Pobra do Brollón (Lugo) --se juntaron cuatro fuegos, dos de Vilamor y dos de Saa-- calcina 4.900 hectáreas, con una Situación 2 tanto en el núcleo de Parada dos Montes (Folgoso) y Busto (A Pobra).
A esto se suma otro fuego en Folgoso do Courel, parroquia de Seceda, de 1.100 hectáreas. Aquí, hay Situación 2 activada por proximidad al fuego del núcleo de Gamiz. El tercer fuego con más superficie quemada es el de Vilariño de Conso (Ourense), parroquia de Padroalbar, con 2.650 hectáreas dentro del parque natural de O Invernadeiro.
30 localidades desalojadas
Los fuegos en la montaña de Lugo y Ourense han provocado el desalojo preventivo de varios núcleos de población, así como cortes en algunas carreteras, que ya se han restablecido en su mayoría en las últimas horas, incluida la reapertura de la A-75 (Verín-frontera portuguesa).
Un total de 30 núcleos de población han tenido que ser evacuados en las últimas horas. Los traslados preventivos han afectado a 500 personas en la provincia de Lugo y otras 250 en la de Ourense.
Otros focos
En la provincia de Lugo, están activos los fuegos de Palas de Rei, parroquia de Ramil (375 hectáreas); y Cervantes, parroquias de Noceda (100 hectáreas) --que la Xunta da por estabilizado--, Donís (75 hectáreas) y Cereixedo (65 hectáreas).
Además, la lista en Lugo se completa con dos fuegos en Quiroga, el de Outeiro está controlado (250 hectáreas) y el de Nocedo está estabilizado (15 hectáreas). El de Antas de Ulla, parroquia de Santa Mariña de Castro de Amarante, también está controlado (40 hectáreas).
En Ourense, además de los citados en Valdeorras e Invernadeiro, los fuegos más grandes de los que informa Medio Rural son los tres del municipio Oímbra que entraron desde Portugal. Por un lado, el de la parroquia de Rabal (750 hectáreas), con la Situación 2 desactivada en Rabal y Mandín (Verín). El de parroquia de San Cibrao calcina 400 hectáreas, con una Situación 2 también desactivada. El tercero de Oímbra es el de la parroquia de Videferre (350 hectáreas), que la Xunta da por estabilizado. En Ribadavia han ardido 65 hectáreas de terreno a causa de otro fuego que ya está controlado.
El único incendio activo fuera de Lugo y Ourense es de Rodeiro (Pontevedra), parroquia de Guillar, con 200 hectáreas afectadas. A esta superficie hay que sumar la calcinada por cinco fuegos ya extinguidos, que afectaron a más de 250 hectáreas: Cualedro (31 hectáreas), Baiona (46 hectáreas), Melón (dos fuegos que suman 98 hectáreas) y Quiroga (83 hectáreas).