El grito de “Nunca máis” se ha vuelto a escuchar este domingo en las calles de Santiago. Miles de personas han protagonizado una protesta en la que se notaba la tensión electoral y el recuerdo de la crisis del Prestige, gestionada con incompetencia por la administración del PP hace ahora más de veinte años.
Colectivos en defensa del mar han encabezado una manifestación que recorrió el caso antiguo de la capital gallega para llegar a una Praza do Obradoiro que los convocantes no consiguieron llenar.
Tras partir de la Alameda compostelana poco antes de las 12,30 horas, la marcha ha arrancado encabezada por dos manifestantes vestidos de calavera con cubos, palas y angazos, en representación de los voluntarios que durante estas semanas han participado en la limpieza de pélets en las playas.
De igual forma, varias personas que les seguían sujetaban coladores o escobas, además de carteles de 'Nunca Máis' o, su variante, 'Unha vez máis'. Trabajadores del mar levantaban cartones con escritos en defensa de su trabajo, como 'No somos furtivos, somos marineros' o 'Las mariscadoras lloran, las mariscadoras no facturan'.
“Xunta escucha, el mar está en lucha”, “Por cierto incompetente, está así la gente”, “Queremos ir al mar y no emigrar” o “Rueda atiende, el mar no se vende” han sido algunos de los cánticos y gritos que han acompañado a los manifestantes en su recorrido, que ha avanzado por Praza de Galicia, parte del Ensanche y del casco histórico hasta llegar al Obradoiro.
Con la lluvia y la Catedral de Santiago como testigos, las miles de personas participantes entonaron el grito de 'Nunca Máis', que ha vuelto a resonar en la céntrica plaza de la capital gallega después de más 20 años, cuando otra multitud abarrotó el Obradoiro tras el desastre del Prestige.
Manifiesto
En un escenario instalado junto al Colexio San Xerónimo, los organizadores han leído un manifiesto que criticaba el “fracaso de los sistemas operativos de seguridad marítima, tanto de Salvamento Marítimo dependiente del Estado, como del Servizo de Gardacostas, dependiente de la Xunta”.
“Una vez más la Xunta minimiza los problemas, ignora los datos científicos y no resuelve más que con mentiras e incompetencias”, han denunciado.
Asimismo, los convocantes han reclamado a la Xunta y al Estado coordinación, transparencia, la retirada de los sacos en el mar y la aportación de medios para recogerlos en la costa, así como protección y contenedores en las playas. También han exigido a las instituciones internacionales que declaren los pélets de plástico como “mercancía peligrosa”. “En defensa de nuestro mar, mentiras e incompetencia 'Nunca Máis'”, han proclamado.
Defensa de las rías
Antes del inicio, los organizadores de la marcha han pedido a las administraciones que los “escuchen” y han reivindicado el papel de los colectivos ecologistas y de las agrupaciones del sector que “defienden las rías gallegas”, algo que, han asegurado, seguirán haciendo “gobierno quien gobierne”.
Así, el presidente de la Plataforma en Defensa da Ría de Arousa (PDRA), Xocas Rubido, ha reprochado a la Xunta que no haya hecho “sus deberes” y que no haya “cumplido con sus competencias”. “Ha abandonado nuestro mar y nuestro marisqueo está en riesgo de desaparición”, ha denunciado.
Por su parte, el presidente de la plataforma en defensa de la Ría de Muros y Noia, Rogelio Santos, ha reivindicado que “todo es política”. En este sentido, ha recordado: “Asistir a una manifestación, es política; no asistir, es política. Apoyar a esta gran multitud, es política”.
Santos Queiruga ha afirmado que espera que el próximo gobierno de la Xunta, “sea quien sea”, cambie el modelo pesquero y de cuidado del medioambiente, así como el modelo ecológico para tener “unas rías productivas para la gente del mar y para toda la población”. “El mar no es solamente de los marineros, es de todos los gallegos”, ha indicado.
En esta línea, ha reinvidicado el papel de las plataformas en defensa de las rías y otros colectivos del sector que defienden “que se saneen las rías, que no se deje a los marineros tirados cuando hay cese de actividad y que se regule el desembalse de las presas para que no maten a los mariscos”.
“Lo llevamos haciendo muchos años y continuaremos haciéndolo, gobierne quien gobierne, porque lo llevamos en el alma, amamos el mar, amamos a nuestra profesión. Somos marineros, nosotros sí que no somos políticos, somos marineros y gallegos”, ha subrayado.
La manifestación ha contado con la participación de todos los partidos de la oposición que, con sus candidatos a la presidencia de la Xunta a la cabeza, han aprovechado esta marcha para apoyar a la gente del mar y para lanzar críticas a la gestión del Gobierno gallego.
La primera en tomar la palabra ante los medios ha sido la líder del BNG, Ana Pontón, que ha mostrado su apoyo a la ciudadanía que “está rebelándose contra las mentiras” y demuestra “su amor por el medioambiente”.
La líder nacionalista ha lamentado que la Xunta “ha repetido” ante esta “catástrofe de marea plástica” el mismo “modus operandi” que durante el Prestige: “La ocultación, la mentira, la manipulación, la falta de respeto y la desprotección del medioambiente”.
El candidato socialista, José Ramón Gómez Besteiro, ha hecho un llamamiento a limpiar el mar de pélets y de “contaminación de mentiras”. Ha puesto en valor la participación de los socialistas gallegos, que acuden “a la llamada de la gente del mar, de los pescadores, mariscadoras, biólogos, ecologistas y voluntarios”.
“En definitiva, de toda Galicia, para limpiar este mar, limpiarlo de pélets, pero sobre todo limpiarlo de la contaminación de mentiras a la que se nos sometió durante las últimas semanas”, ha censurado.
Del mismo modo, la candidata de Sumar Galicia, Marta Lois, que ha estado acompañada por la líder de la formación y vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha valorado “esta marea contra los plásticos” y “contra la incompetencia de Rueda y del Partido Popular”.
“Estamos aquí como lamentablemente tuvimos que estar hace más de 20 años, cuando fue la crisis del Prestige. Hablamos de otra escala, pero hablamos de una crisis medioambiental muy grave y hablamos de los mismos errores y de la misma falta de diligencia”, ha censurado.