Los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística vuelven a situar a Galicia como víctima de una constante e imparable pérdida de población. El crecimiento vegetativo en 2020 (obtenido de restarle las defunciones a los nacimientos registrados) señala que la comunidad autónoma perdió en ese periodo un total de 17.610 habitantes. Solo las comunidades de Castilla-León y Cataluña superan la profundidad del agujero demográfico que 2020 supuso para el territorio que gobierna Alberto Núñez Feijóo desde hace 12 años.
Durante un año marcado por la pandemia, Galicia registró un total de 32.822 muertes, solo superado por otras cinco comunidades autónomas. A pesar del COVID la mortalidad en la comunidad no difiere mucho de las registradas en otros años y supone un 5% de incremento sobre el año anterior, muy por debajo de la media nacional, del 17,7%.
En 2020 nacieron 15.212 gallegos, un 3,12% menos que en el año anterior. Además, Galicia ocupa el tercer puesto por la cola en número de hijos por madre, con una tasa de 1,02. La media española está en 1,18.
En cuanto a la esperanza de vida, la comunidad gallega destaca por ocupar uno de los puestos más altos del ranking nacional. Con una media de 83,3 años, los gallegos ocupan el tercer lugar en la lista.