El juzgado da luz verde para que los Franco vacíen los tesoros de Meirás

Paola Obelleiro

29 de abril de 2021 11:29 h

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Los nietos de Francisco Franco ya pueden vaciar el Pazo de Meirás. El juzgado de Primera Instancia número 1 de A Coruña les concede el plazo de un mes que habían solicitado para retirar “las cosas, bienes u objetos” del interior de la propiedad que ocuparon durante 82 años y que ahora ha sido restituida al Estado. La magistrada Marta Canales, en su resolución de este jueves, menciona que los herederos del dictador no podrán llevarse los objetos que eventualmente fueron colocados por la Administración tras tomar tomar posesión de la mansión en diciembre de 2020. 

En cuanto a la segunda petición de los Franco, la de que se elimine a todos los efectos el inventario realizado por técnicos de la Xunta y de Patrimonio del Estado sobre los bienes existentes en el pazo antes de su devolución, la jueza establece un plazo de 10 días para que todas las partes de este proceso (Estado, Xunta, Diputación de A Coruña, ayuntamientos de A Coruña y Sada) puedan indicar si están o no conformes.

La familia del dictador, que se reserva la reclamación de una indemnización por haber sido privada de sus bienes durante cuatro meses, tal y como reconoció la Audiencia de A Coruña, considera que la divulgación de ese inventario atentó gravemente contra su intimidad y reclama que se destruya y no pueda volver a ser usado. Fueron catalogados casi 700 bienes y muebles, muchos de alto valor histórico-artístico, y Patrimonio del Estado detectó varios procedentes de colecciones reales. La Abogacía del Estado sigue aún estudiando la posibilidad de presentar otro pleito contra los Franco para reclamar la devolución de bienes con los que se hizo la familia durante la dictadura. 

Hay otra salvedad en el vaciado de Meirás que les tarda iniciar a los Franco: las bienes declarados de Interés Cultural (BIC) como son las dos estatuas representando a Abraham e Isaac que proceden de una antigua puerta de la Catedral de Santiago, así como los casi 3.000 libros de la biblioteca que perteneció a Emilia Pardo Bazán. Para moverlos de Meirás, los nietos del dictador necesitan autorización de la Xunta, que ya advirtió que no dejaría que salgan de Galicia. La protección que impera sobre esos bienes también obliga a los Franco a exponerlos al público un mínimo de cuatro días al mes.  

Sada anuncia recurso

El Ayuntamiento de Sada (A Coruña), en donde se ubica Meirás, ha avanzado la presentación de un recurso contra el acuerdo del juzgado número 1 de A Coruña. Tras conocer la decisión del juzgado, emitida este jueves y que parte de la sentencia que dio la razón a los Franco en la reclamación de los bienes muebles del pazo en su litigio con el Estado, el ejecutivo local que encabeza el regidor Benito Portela ha anunciado que presentará el recurso dentro de los cinco días habilitados legalmente para hacerlo.

“¿Qué han estado haciendo el Estado y la Xunta de Galicia durante este tiempo para impedir que los Franco dejen desnudo el Pazo de Meirás?”, se han preguntado Portela, que censura que la Administración central no haya presentado ninguna acción judicial tras la revocación del depósito mobiliario en favor del Estado.

El gobierno de Sada también carga contra el Gobierno autonómico, a quien afea la ausencia de medidas administrativas cautelares que impidan la retirada de bienes de Meirás. “Los Franco pretenden despojar el pazo de todo su contenido interior y Estado y Xunta, de actores pasivos”, ha apostillado el alcalde.

Nota: Don Francisco Franco y Martínez Bordiú, conforme a lo dispuesto en la Ley Orgánica 2/1984, de 26 de marzo, reguladora del Derecho de Rectificación, ejercita el referido derecho, exponiendo lo siguiente:

“Rectificación. El juzgado da luz verde para que la familia Martínez-Bordiú Franco pueda retirar los bienes de su propiedad obrantes en el interior del Pazo de Meirás.

Las cosas, bienes y objetos existentes en el interior del Pazo de Meirás, sobre los cuales el Juzgado de 1ª Instancia nº 1 de A Coruña autorizó su retirada, son propiedad de la familia Martínez-Bordiú Franco, y en la actualidad no existe resolución judicial alguno que discuta su propiedad y posesión.

Por dicho motivo, la familia Martínez-Bordiú Franco podrá recuperar la posesión de los bienes obrantes en el interior del citado inmueble, y realizar cualesquiera actos de disposición sobre los mismos, respetando las limitaciones, si las hubiere, de aquellos que estuvieran calificados como Bienes de Interés Cultural, actuaciones todas ellas amparadas por libre ejercicio de sus legítimos derechos, sin que pueda en ningún caso considerarse o tacharse dichas actuaciones como indebidas o fraudulentas“.