Los numerosos casos de corrupción que asolan al PP, en Galicia o no, son noticia en la mayoría de medios de comunicación. Pero no en todos. La TVG sigue obviando o pasando por encima de las polémicas y acusaciones que sobre el Partido Popular se vierten en las últimas semanas. La manipulación que lleva tiempo denunciando trabajadores del canal público se intensifica a medida que se acercan las próximas elecciones y al tiempo que se incrementan las presuntas irregularidades en la formación o en los gobiernos populares.
“Se acelera el paso porque se acercan los comicios locales; la cosa va a peor y seguirá yendo a peor en las próximas semanas”, aseguran a este diario fuentes del personal de la CRTVG, que destacan diversas informaciones en los telediarios del último fin de semana como paradigmas de la manipulación más extrema que se lleva a cabo en el canal público cuando surgen casos de corrupción vinculados al PP. De hecho, el blog Eu non manipulo, que desde hace más de año y medio denuncia desde dentro la manipulación en los servicios informativos de la TVG, intensificó nos últimos días su actividad. No era para menos.
El “desequilibrio y la parcialidad” con la que se trataron los temas de corrupción en los informativos del pasado fin de semana fueron muy criticados. Eran una muestra más. En el telediario del sábado, y respeto a la presunta financiación ilegal del PP de Ourense surgida de los testimonios en la operación Pokémon, los telespectadores de la TVG sólo pudieron escuchar una declaración exculpatoria del presidente de los populares ourensanos, Manuel Baltar. Por el contrario, y ante los registros llevados a cabo en la Diputación de Lugo por parte de la jueza De Lara, los televidentes accedieron a declaraciones del BNG, del PSdeG y del alcalde de Lugo.
No fue hasta la noche cuando el telediario hizo alusión a las reacciones del portavoz nacional del BNG, Xavier Vence, o del portavoz parlamentario del PSdeG, José Luis Méndez Romeu, pero sólo con una breve referencia sobre imágenes que no incluían ninguna de las declaraciones de la oposición en viva voz pidiendo la comparecencia de Núñez Feijóo sobre este asunto.
Ya el domingo, la situación empeoró aún más. Se incluyen las últimas novedades sobre los registros en la Diputación de Lugo, obviándose la presunta financiación irregular del PP de Ourense e incluyendo tan sólo unas declaraciones: las del vicepresidente Alfonso Rueda criticando la actitud de Besteiro ante la supuesta corrupción en el PSdeG.
“Fue un caso paradigmático, pero es el habitual; la equiparación que se hacen entre unos casos y otros no soporta comparación”, dice uno de los trabajadores de la televisión pública gallega. El caso es que el mismo jueves en el que se conocieron las revelaciones del ex gerente del PP de Ourense, el telediario apenas le dedicó unos segundos, ofreciendo sólo la versión del PP u obviando poco después la petición de comparecencia del director general de la CRTVG que habían hecho AGE y BNG.
Acontece esto con la operación Pokémon y con casos de corrupción, pero también con muchas más informaciones Así, la contratación “en diferido” de la gerente del PP de Madrid al día siguiente de que fuera despedido en Génova no se contó. Tampoco se dijo nada de las protestas de vecinos de Ofimático en el pleno de A Coruña, que ni siquiera fueron noticia para el informativo local, ni se hizo referencia ninguna a la rueda de prensa que Roberto Rivas, el bombero que se negó a desahuciar a una anciana, ofreció tras ser sancionado por la justicia. Por supuesto, tampoco una palabra del recurso ganado en este conflicto por Francisco Jorquera, portavoz del BNG, a pesar de que sí se había informado del expediente que se le había abierto.
Además, los telediarios de la TVG en los últimos días tampoco pusieron demasiada intención en destacar informaciones sobre la operación Zeta. El Consello de Contas detectó irregularidades en los cursos de formación subvencionados por la Xunta de Galicia, pero los informativos decidieron que eso no era lo importante. En un pequeño corte de quince segundos, el presidente del Consello, Xesús Palmou, salió en las pantallas pero sin hacer referencia a las irregularidades de las que acababa de informar. Como si no existiesen. Porque para la televisión pública, tampoco existió la petición por parte de la oposición de la consejera Beatriz Mato. O por lo menos nada se dijo.
Poco más se le dedicó a casos como el carretaxe de votantes con demencia y la declaración judicial de miembros del PPdeG tras las denuncias de AGE. Uno de los imputados es José Luis Iravedra, miembro del Consejo de Administración de la TVG.
“Se incluyen siempre comentarios o declaraciones que dejan en buen lugar al PP -porque gobierna la Xunta en la actualidad- y sus dirigentes. Paralelamente, de los grupos de la oposición se destacan informaciones negativas, líos internos y problemas”, explicaban a este diario trabajadores de la TVG para explicar “cómo se manipula” en el canal público. Las cosas no cambiaron y, según denuncian fuentes del personal, los periodistas de prácticas son cada vez más habituales en las informaciones políticas y sensibles para el poder.
“Llegará un día en el que la manipulación en los medios públicos se considere delito”, aseguran trabajadores de la TVG, que advierten que la manipulación irá a peor y que el caso de la televisión pública gallega reproduce lo que también ocurre en TVE y que sus trabajadores, a través del Consejo de Informativos que el personal lleva tiempo reclamando para la CRTVG, denuncian con intensidad desde hace semanas.