“Debería preocuparnos asumir con naturalidad que ser crítico en Galicia puede suponer el ostracismo”
La pasada semana, los trabajadores y las trabajadoras de los medios públicos gallegos fueron reconocidos con el Premio José Couso Libertad de Prensa. El acta del galardón a Defende A Galega destaca su movilización “sin precedentes en los medios públicos gallegos” y el hecho de que este colectivo de personal de la TVG y de la Radio Galega se “convirtiese en el símbolo de una pelea pacífica y tenaz que desborda los límites de la televisión y de la radio públicas y que ha involucrado no sólo a toda la profesión periodística sino al conjunto de la sociedad gallega”. Hablamos con ellos a poco de que se cumpla un año de las movilizaciones de los venres negros.
¿Cómo han recibido el Premio José Couso?
Recibimos la noticia con mucha alegría por la relevancia de este premio, porque lleva el nombre de José Couso y porque fue anteriormente concedido a referentes del periodismo que defendieron la libertad de información en circunstancias muy difíciles.
¿Qué significa para ustedes?
Nos alegra especialmente que sea un premio votado por los compañeros y compañeras periodistas, una confirmación del apoyo de muchos profesionales de otros medios cada viernes negro. Entendemos este Premio Couso como un reconocimiento a la importancia del servicio público y a la muestra de dignidad y responsabilidad profesional del plantel de la CRTVG. Y nos parece también una llamada de atención sobre los obstáculos que la libertad de prensa enfrenta en nuestros medios, tanto en los públicos como en los privados.
Han denunciado que los medios públicos no se hicieron eco del premio...
El silenciamiento del premio en los medios públicos es un ejemplo claro de todo lo que denunciamos. Es el mismo silenciamento que sufren muchas informaciones que no se corresponden con la visión de la realidad que la dirección quiere trasladar. La Televisión de Galicia y la Radio Galega informan del Premio Couso todos los años. Que decidan ignorar la noticia en esta ocasión, que la censuren precisamente cuando se reconoce a sus trabajadoras y trabajadores, es una señal muy significativa de algo gravísimo, del uso de los medios públicos para atender intereses particulares. La CRTVG no puede negarle a la ciudadanía el derecho a conocer una noticia porque considere que es contraria a los intereses de su dirección. La CRTVG no es patrimonio de ninguna dirección ni de ningún gobierno.
¿Entienden que está siendo un problema trasladar sus demandas por la escasa repercusión en algunos medios?
En los medios privados el premio fue recogido de manera desigual y nos constan las grandes dificultades en estos meses para que se recogiese en muchos de los medios del país cualquier referencia a Defende A Galega y a los venres negros.
Hay otros medios públicos cuyas polémicas sí están teniendo repercusión en Galicia, pero no tanto las protestas de Defende A Galega. ¿Ven en este dato una estrategia predeterminada?
Vemos un gran cinismo. Poca legitimidad hay para criticar ferozmente a otros medios públicos cuando se ocultan los graves problemas que tienen los nuestros. ¿Cuál sería la reacción si en otros medios se constataran casos de censura tan graves como las que estamos denunciando?
¿Esperan que haber recibido el premio cambie la actitud de la dirección de la CRTVG hacia ustedes y sus demandas?
Si la dirección de la CRTVG lleva años ignorando la Lei de Medios Públicos, las reivindicaciones del plantel, las denuncias de la oposición parlamentaria y las quejas de la ciudadanía, sería ingenuo pensar que este reconocimiento va a cambiar su actitud. Sí esperamos que el Premio Couso sea un paso más, un escalón más, para que la situación cambie por fin.
¿Se sienten apoyados lo suficiente por la sociedad gallega?
Nos llegan muchos apoyos individuales y de colectivos de distintos ámbitos. Otros no llegan o bien por el desconocimiento de la situación o porque ese apoyo puede tener consecuencias negativas para quien lo emite. La naturalidad con la que se asume que expresar opiniones críticas supone condenarse al ostracismo debería preocuparnos a todos. Todos los medios, no sólo los públicos, sufren una grave crisis de credibilidad. Creemos que la única manera de recuperar la confianza de la ciudadanía es haciendo autocrítica y reclamando que se pueda trabajar siguiendo criterios profesionales y con independencia de cualquier gobierno.
En plena campaña electoral, ¿sienten el apoyo de los partidos a sus demandas? ¿Confían en que los problemas de la CRTVG sean abordados?
En campaña y fuera de ella, nos gustaría ver debates de fondo sobre una cuestión tan importante como la desgubernamentalización de los medios públicos. Los partidos de la oposición están recogiendo las reclamaciones del personal de la CRTVG pero llevamos demasiados años escuchando promesas que se lleva el viento y argumentaciones diferentes cuando se está en el gobierno y en la oposición. No queremos seguir siendo una excusa para los rifirrafes entre partidos sino precisamente dejar de serlo.
A punto de cumplir un año de venres negros, ¿qué balance hacen de la protesta?venres negros
Hacemos un balance muy positivo de estos once meses de reivindicaciones que ya están produciendo cambios. Por ejemplo, la mejora en la estima propia, muy dañada, de los profesionales de los medios públicos, y la mejora en la percepción que muchos ciudadanos tienen de nosotros. Cada vez menos personas aceptan que haya que resignarse a que los medios públicos estén bajo control gubernamental.
¿Han pensado nuevas formas de reivindicación? ¿Pierden la paciencia por la falta de respuesta a sus demandas?
Once meses después del primer venres negro es evidente que no vamos a perder la paciencia ni las fuerzas. Sabemos que los cambios no serán fáciles ni rápidos, pero también que son imprescindibles y que es nuestra responsabilidad reclamarlos y trasladar este debate a la sociedad. Por supuesto, seguiremos buscando maneras de hacerlo.
¿Temen más represalias como las que denunciaron en el pasado en forma de expedientes?
Lamentablemente no hablamos de pasado, la reciente sanción a nuestro compañero Carlos Jiménez indica que la dirección sigue apostando por los castigos y la confrontación. Resulta alarmante que esa sea la única respuesta ante demandas tan inapelables como las que estamos haciendo los profesionales de la CRTVG reclamando el cumplimiento de una ley aprobada en 2011... En todo caso, la respuesta de los trabajadores y trabajadoras sigue siendo a misma, la unidad y la determinación en la defensa de A Galega.