Dos días después del Día Nacional de Galicia de 1992 el entonces presidente de la Xunta, Manuel Fraga, se situó al pie de la pista del aeropuerto compostelano de Lavacolla. De un avión oficial descendió el entonces máximo mandatario de Cuba, Fidel Castro, a quien Fraga recibió con honores a pesar de la obvia incomodidad de la dirección del PP que encabezaba José María Aznar. Aquella histórica visita de Castro a Galicia dejó muchas imágenes para la historia en escenarios como el Panteón de Galegos Ilustres, la muralla de Lugo o un multitudinario acto político en el hotel Araguaney de Santiago. Pero, sobre todo, la visita a la casa natal de su padre, Ángel Castro Argiz, en la parroquia de Armea, en el municipio de Láncara. La vieja vivienda, tras años de abandono, se convertirá ahora en un museo dedicado a la historia de la emigración gallega.
A finales del pasado junio la familia Castro formalizó ante notario la cesión de la casa familiar al colectivo Amistad y Solidaridad con Cuba con el encargo, según difundió la Asociación de Amistad Gallego-Cubana 'Francisco Villamil', de “informar sobre el invaluable patrimonio cultural y político de la Cuba actual” y ser “archivo de gran emigración americana de Galicia, en particular de las biografías de los nacidos en Láncara y de su descendencia, que hicieron historia en todo el Caribe, especialmente en Cuba”. Dicha asociación de Láncara será la encargada de llevar adelante el proyecto junto al Ayuntamiento del municipio, la Diputación de Lugo y la Confederación de Empresarios de la provincia.
En una visita a la vivienda en la que Fidel Castro se había declarado “hijo legítimo de Galicia” en el marco de unos actos con más aire de romería que de visita de Estado, responsables de las instituciones que impulsarán este “centro de interpretación de la emigración en la provincia de Lugo” esbozaron este miércoles sus planes. El prime paso, señala la Diputación lucense, es abordar la “necesidad más urgente, rehabilitar la vivienda, que se encuentra abandonada desde hace décadas”. Para hacerlo “es importante la implicación de las Administraciones y de la iniciativa privada” y “por eso -señalan- la Asociación Amistad y Solidaridad con Cuba será la encargada de redactar el proyecto básico” para, a continuación, “determinar las posibles vías de financiación”.
Según el presidente del ente provincial, Darío Campos, este nuevo centro “en un lugar tan simbólico” será “muy importante para Láncara y su entorno, pero también para toda la provincia de Lugo y para Galicia” porque “servirá para recordar, agradecer y reconocer la valentía y compromiso de todos los gallegos que tuvieron que abandonar su tierra en la busca de un futuro más próspero”. Según el alcalde de Láncara, Darío Piñeiro, “las buenas relaciones entre el Ayuntamiento y el Gobierno de Cuba, especialmente con la familia Castro, permitirán la construcción de este centro”. La casa de los Castro, agregan desde la Asociación, pondrá en valor la trayectoria e impacto del pueblo gallego en América debido al fenómeno migratorio“ partiendo de la huella de la familia, representada en el acto de este miércoles por María Teresa López.
Más allá del propio Fidel Castro, el recuerdo de su padre estará también muy presente en el futuro museo. Castro Argiz tuvo que marchar como soldado a la guerra de Cuba en el 1898 y un año más tarde, ya como emigrante, se asentó en la comarca cubana de Holguín. El primer responsable del proyecto de rehabilitación es el arquitecto de Sarria José Ángel López.