Un incendio que permanece activo desde el pasado jueves en Viana do Bolo (Ourense) lleva arrasadas más de 190 hectáreas, según los datos de la Xunta de Galicia, convirtiéndose en el de mayor extensión de los registrados durante este año. Desde el inicio de la temporada de riesgo alto de incendios forestales, a principios de julio, se acumulan alrededor de 600 hectáreas quemadas, la mayor parte de ellas en Ourense, a decir de las cifras de la Consellería de Medio Rural. El departamento solo informa de los incendios que superen las 20 hectáreas quemadas o que supongan un riesgo para núcleos de población o áreas naturales protegidas.
El fuego en Viana do Bolo se inició el jueves alrededor de las ocho y media de la tarde, en la parroquia de Vilardemilo, y se ha repartido por hasta cinco focos diferentes. Según Medio Rural, “todo indica que pudo ser intencionado”, ya que el incendio surgió a una hora en la que los medios aéreos apenas pudieron trabajar por la cercanía del ocaso. La última estimación de la Xunta cifra en 190 las hectáreas arrasadas, situándose como el incendio más grave de esta temporada por encima del que calcinó 144 hectáreas en Verín esta misma semana.
Aunque el ejecutivo de Alberto Núñez Feijóo no ofrecerá un cálculo total de la superficie quemada hasta que finalice la temporada de incendios -el 30 de septiembre-, la cifra supera las 600 hectáreas. Todo ello sin tener en cuenta los fuegos de los que no informa la Consellería, pero de los que sí hay constancia en varios perfiles de Twitter de particulares, asociaciones y bomberos forestales.
Los incendios forestales en los últimos días han sido especialmente complicados en la provincia de Ourense. Además de los de Viana do Bolo y Verín, alrededor de 20 hectáreas quedaron calcinadas en el concello de Riós y otras 40 terminaron arrasadas en Rubiá durante el pasado fin de semana. A lo largo del mes de julio hubo también varios incendios importantes en el resto de la comunidad autónoma, como en Porto do Son -con más de 50 hectáreas calcinadas en diversos fuegos-, en Pobra do Caramiñal -con 47- o en Lousame -más de 41 hectáreas-.