El proyecto de la nueva Lei de Saúde impulsado por el PP ha vuelto a sacar miles de personas a las calles, sobre todo en las áreas sanitarias que la iniciativa quiere suprimir. Sindicatos, asociaciones de vecinos, ayuntamientos y diferentes colectivos se han manifestado en Galicia contra una modificación legislativa que enmarcan en uno nuevo “ataque” a la sanidad pública y en un proceso de “privatización” del sistema sanitario gallego. La Plataforma SOS Sanidade Pública ha convocado para el próximo miércoles 24 concentraciones en diferentes localidades, todas ellas previas a la gran manifestación que se celebrará en Santiago de Compostela el domingo 4 de febrero. Hablamos con uno de sus portavoces, Xosé María Dios, médico de Atención Primaria en la localidad de Outes.
Se convocan concentraciones en todas las áreas sanitarias y manifestación el día 4 de febrero en Compostela. ¿Cuál es el motivo principal de estas movilizaciones?
Hay dos motivos fundamentales. El primero es que el PP, en pleno mes de agosto, presenta el proyecto de modificación de la Lei de Saúde de 2008, que era una buena ley aunque sin desarrollar. Con esta iniciativa, lo que se hace es eliminar las áreas sanitarias, con todo lo que eso conlleva. Como ejemplo, el Hospital da Costa de Burela va a pasar a depender de Lugo y ya no de su gerente y de sus directivos... Veremos cómo se enteran en el Hospital de Lugo delo que está ocurriendo con los urólogos en A Mariña. El argumento de la Xunta es que con esta reforma se acerca la sanidad a los ciudadanos, pero es ilógico decir esto cuando se retiran gerentes y el equipo directivo de estas zonas, a donde, por poner otro ejemplo, iría un día un urólogo de referencia y al día siguiente, otro. Pasan a ser meros distritos, tanto en A Mariña como en O Salnés, en Monforte o en O Barco.
Pero hay más...
Aprovechando todo este lío, el día 10 de enero ha entrado en vigor también la modificación de la Lei de Garantías que, básicamente, implica que si pides cita, pasan 45 días y en el Sergas no te la dan para una consulta o prueba diagnóstica, o 60 días en el caso de una intervención quirúrgica, te derivan a la privada. Obviamente, si el personal y los recursos se reducen, los plazos no se van a cumplir nunca. Esta misma semana yo he enviado a una enferma a traumatología. ¡Y le han dado cita para dentro de diez meses!
¿Es así de dura la realidad en la sanidad pública gallega?
Esa es la realidad. Es la propia Administración la que incumple sus plazos porque no pone los medios para que se cumplan. Cualquiera que esté metido en el sistema sanitario sabe que es inviable porque el propio Sergas lo hace inviable. Aquí no se hace como en Madrid, donde se hicieron hospitales que luego se privatizaron; aquí, directamente, se pasan los pacientes de la pública a la privada. Es algo muy lesivo para los intereses de la sanidad pública de Galicia. ¿Cómo puede decir la Xunta que este nuevo modelo acerca la sanidad a los ciudadanos o mejora el sistema? Deben pensar que hablan para gente tonta o que no entiende. ¿óomo va a mejorar el sistema si estamos viendo cada poco como con cada pico de gripe se saturan los hospitales o los servicios de Urgencias?
El presidente de la Xunta le resta importancia a esas saturaciones...
Feijóo también dijo que en vez de amontonar gente en los pasillos de Urgencias, mejor que se amontonen en las habitaciones... Hombre, también podía poner literas, pero cualquiera que entienda cómo funciona el sistema sanitario sabe que eso implica personal de limpieza, de cocina, enfermeros, médicos, etc. No es sólo tener al paciente paciente, sino tener los recursos y el personal para atenderlo. Es una verdadera irresponsabilidad decir estas cosas.
Las críticas de sindicatos, pacientes y plataformas insisten en la falta de recursos y personal. ¿A qué cree que se deben estas carencias? ¿Es una decisión política? ¿Económica?
Es una política definida que consiste en desmantelar el sistema sanitario publico para que sigan creciendo los grandes hospitales privados. Es la política del gobierno del PP y todo lo que hace se encamina a eso, al igual que privatizan la docencia o la investigación. Se crean organismos ad hoc para privatizar, como la Axencia Galega de Colocación. Cualquier persona que observe esto desde fuera pensará que cómo es posible gobernar siendo tan fuerte con los débiles y tan débil con los fuertes, pero es así.
¿Hay un problema de gestión en los hospitales?
Si desgranamos el problema, nos daremos cuenta de que no nace en los hospitales sino en la Atención Primaria. Cuando se crearon las EOXI (gerencias de gestión integrada), desmantelaron la Primaria, quitaron la gerencia y pasamos a depender de los hospitales. Es lo que nosotros denominamos hospitalcentrismo, porque toda la sanidad pública pasa a depender de estos centros. So desmantelas los servicios de Primaria, no pones sustitutos y no cubres plazas, es evidente que la gente se busca la vida. Si una persona enferma pide cita y no se la dan hasta tres o cuatro días después lo que hace es buscar alternativas y acude a los PAC (Punto de Atención Continuada) o a Urgencias. El problema no nace en el hospital porque no haya camas, que también, sino en Primaria. Si no eres capaz de absorber toda la demanda, la gente acude a los hospitales, que recogen todo aquello que no es atendido en la Primaria. Es de sentido común.
¿Es, entonces, una cadena?
Es una cadena pero nace donde nace. No vale ese diagnóstico, que emplea Feijóo, de que el problema nace por un mal funcionamiento en los hospitales. Pues no, eso es un error porque el problema nace en otro lugar. Pero con todo, a quien le corresponde que los hospitales funcionen bien es a él y al Sergas y no a los trabajadores. El buen funcionamiento del sistema depende de ellos y si no son capaces de lograrlo, que los actuales gestores lo dejen y pase a quien sepa resolverlo. El problema no es de funcionamiento sino de desmantelamiento del sistema sanitario.
A la hora de analizar el problema, el Sergas también señala la ciudadanía que hace un mal uso de las Urgencias.
Si en las autopistas la culpa es de los conductores por querer pasar 18 horas en medio de la nieve, aquí te dicen que la culpa es de la gente que no acude al primer nivel asistencial. Eso es mentira y echar balones fuera, acusando a la parte más débil de la cadena, que es el enfermo. La gente claro que va a la Atención Primaria, como no va a ir si yo mismo he tenido 53 pacientes en el pico de la gripe... Pero si a mí me llegaron diez personas sin cita, otras diez irían al hospital para ser atendidos. No hay recursos.
Describe una realidad muy complicada, ¿cree que es consciente la mayoría de la sociedad de ella?
Si no se sabe más es porque grandes medios de comunicación no reflejan esta realidad, sino los informes que día tras día saca la Consellería de Sanidade y que hablan de una Galicia en el país de las maravillas. Cualquiera que viva el sistema sanitario en primera persona sabe de sobra que no funciona como dicen. Y lo sabe también cualquiera que vaya a pedir cita porque comprueba que eso de los 45 días de espera es una falacia. Con todo, hay medios que apoyan la versión del Gobierno y no hacen caso de las denuncias que se hacen, pero se van a enterar de lo que pasa con la gran manifestación del 4 de febrero.
Habla de falta de recursos y medios, de privatización, ¿pero qué medida urgente tendría que tomar la Xunta para solucionar los problemas de la sanidad pública?
Es muy fácil. Hay una Lei de Saúde del año 2008 que está sin desarrollar y que, sin ser la mejor, es mucho mejor que la que se quiere aplicar ahora; hay que desarrollarla con consenso. Tanto la enseñanza como la sanidad o la dependencia son cuestiones que hay que resolverlas por consenso. No puede venir un partido, por mucho que tenga mayoría absoluta por cuatro años, a hacer lo que le dé la gana o a deshacer lo que le dé la gana. Tienen que sentarse los partidos con los sindicatos, las asociaciones de pacientes, las plataformas sociales y sanitarias, los ayuntamientos y las asociaciones de vecinos y desarrollar la ley de 2008. Y lo que no se puede hacer, sobre todo, es hacer las cosas en contra de todos.
¿De todos?
En la plataforma estamos elaborando un vídeo en el que juntamos a personas que explican la situación de la sanidad pública. En él aparecen partidos, sindicatos, plataformas, vecinos... ¡Y ningún miembro del PP! Pero claro, ¿qué vamos a esperar de un partido que presentó el proyecto para modificar la Lei de Saúde en pleno mes de agosto y que lo llevó al Parlamento el 7 de diciembre, en medio de un puente festivo? Lo quieren ocultar porque saben del rechazo que hay, pero han dado en hueso. Vamos a impedir que el PP desmantele el sistema sanitario público gallego.