Un programa de la televisión pública gallega ha vuelto a ser escenario de un episodio machista, el segundo en menos de un mes tras el ocurrido en el Land Rober Tunai Show cuando una joven se vio arrinconada para reunirse con su expareja. En esta ocasión, un debate en el espacio 'Quen anda aí?', que se emite a diario por las tardes, deriva en comentarios que cuestionan a Rocío Carrasco por contar su historia años después de que ocurriese y que ponen el foco sobre ella. Uno de los colaboradores reclama saber cuánto ha cobrado por hacer el documental y si lo ha donado a mujeres víctimas de violencia machista: “Si no es así, me parece de una caradura tremenda después de 20 años venir a sacar toda esta trapallada”. Este término gallego, trapallada, se refiere a cosas mal hechas o sin valor.
Lo ocurrido fue denunciado en las redes horas después de que el director general de la Corporación de Radio Televisión de Galicia (CRTVG), Alfonso Sánchez Izquierdo, dijese en el Parlamento que lo que pasó en Land Rober se debió a que “los errores se producen” y defendiese que “un error” no debe empañar las aportaciones de un espacio con mucha audiencia y que lleva 12 años en antena. El espacio, sin embargo, se ha enfrentado en otras ocasiones a acusaciones de machismo y ahora la televisión pública gallega suma este nuevo episodio. La diputada socialista Noa Díaz publicó un hilo al respecto en el que enlaza al vídeo del programa. El momento se puede ver a partir del minuto 43.
Quien pronuncia estas palabras es Octavio Villazala, un experto en perros que colabora con varios programas de la TVG. Ninguno de los participantes en la tertulia, que fue el pasado miércoles, es experto en materia de violencia machista. Están presentes los presentadores del espacio Rodrigo Vázquez, Yolanda Vázquez y Roberto Vilar -este último conductor también de Land Rober Tunai Show-. Como invitado se encuentra en plató el juez José Antonio Vázquez Taín, que interviene para reclamar que se dote a la Justicia de recursos para atender los casos de violencia contra las mujeres en lugar de que los políticos den apoyo a “tenderetes”. Villazala insiste en su postura: “Tanto llorar...no quiero hacer una frivolidad, pero ¿cuánto cobró y dónde está ese dinero? ¿Lo donó para estas mujeres que no tienen dónde caerse muertas y tienen que estar en pisos de alquiler y están maltratadas y esas sí que sufrieron mucho?”. A su juicio, una vez que cobró “cae todo por su propio peso y no tiene ningún sentido”.
Posteriormente opina sobre cómo fue la historia de Rocío Carrasco con su expareja: “A nivel cotilleo quiero decir que esto es una historia muy de Andalucía, con todos los respetos. Esta chica era una chica muy mimada, que cogió a ese torero chulito, que debía de ser una máquina haciendo el amor y se enamoró. Ella no era muy...no quiero decir espabilada, pero no muy agraciada, e hizo el remiendo con él y tuvieron un hijo, pero estas historias acaban así”. Lo interrumpe, entre risas, el juez Taín: “Ahora mismo sí que va a venir la Fiscalía aquí”. También riéndose, Yolanda Vázquez pregunta si se puede borrar todo eso. Este tramo del programa finaliza con el paso a publicidad. Los comentarios se pueden escuchar a partir del minuto 43 del programa 280, emitido el día 28 de abril.
Lo ocurrido provocó quejas, entre ellas las de la diputada socialista Noa Díaz, que habló de ello en un hilo en su perfil de Twitter. Tacha de “lamentable” el episodio y señala que registrará iniciativas al respecto en el Parlamento de Galicia. Hay, dice, “una reincidencia en este tipo de situaciones” en la CRTVG en su tratamiento de la violencia machista “reproduciendo estereotipos propios del machismo más rancio”. Muestra que “no existe absolutamente ningún tipo de control de sus contenidos”, agrega.
La asociación Xornalistas Galegas también se refirió a este episodio y criticó “el tratamiento irresponsable y la banalización de la violencia contra las mujeres”. “Una tertulia en un programa de entretenimiento sin participación de personas expertas no es un espacio idóneo para abordar la violencia machista”, señala. Pide a la CRTVG que no consienta que se cuestione a las víctimas ni que colaboradores se refieran al caso como “trapalladas ocurridas hace 20 años”, algo que considera “negligente”. Se hace, añade, “un juicio púbico en el que se pone el foco sobre la víctima y lo que ingresó”.