BNG y Partido Socialista lo habían advertido cuando, en mayo, la Xunta presentó el Plan de prevención y defensa contra los incendios forestales de Galicia (Pladiga). Los medios de extinción eran, a su juicio, insuficientes. Los sindicatos alertaron además sobre la escasez de personal. Este lunes, la oposición ha salido a denunciar la lentiud de la respuesta ante una ola de fuegos que ha arrasado más de 10.000 hectáreas y provocado el desalogo de 30 núcleos de población. También ha criticado la falta de medios del dispositivo. El presidente del Gobierno gallego, Alfonso Rueda, ha replicado que se trabaja “con todos los efectivos disponibles”.
El Pladiga incluye las cifras de personal dedicado a apagar los fuegos forestales. En el de 2022 son un total 5.394 individuos, 3.186 dependientes de la propia Xunta de Galicia, 59 del Gobierno central y 2.149 de los ayuntamientos. El presupuesto total es de 180 millones de euros. Más allá de que, según afirma la Consellería de Medio Rural y este lunes repitió Rueda, se encuentren desplegados sobre el territorio, nacionalistas y socialistas los consideran insuficientes. “En pleno 18 de julio hay brigadas incompletas, con la mitad de efectivos que marca el pladiga, todavía no se han constituido la mayoría de la brigadas municipales e incluso faltan convenios con los concellos para dotarlos de recursos básicos como la motobomba, afirmó Ana Pontón, líder del BNG.
El diputado Julio Torrado, del PSdeG, coincidió con el diagnóstico y, aunque aseguró que todavía no es el momento de exigir responsabilidades políticas, sí criticó que la Xunta “siga sin tomar nota”. “[El gabinete de Rueda] está más preocupado en buscar excusas que de buscar soluciones”, dijo, y recordó como a las comarcas del sur de la provincia de Lugo los medios de extinción no llegaron hasta este fin de semana “cuando ya se habían producido conatos de incendio la semana pasada”. Precisamente en A Ulloa, las llamas devoraron entre el domingo y el lunes casi 400 hectáreas en zonas de gran valor ambiental en el entorno del río Ulla.
Rueda: últimas horas “muy complicadas”
Tras un final de la semana pasada y un fin de semana en el que el tiempo -una ola de calor inédita en Galicia- propició los incendios, Alfonso Rueda se desplazó este lunes a A Pobra de Brollón, también en el sur de la provincia de Lugo, para acercarse a algunas de las zonas más afectadas, O Courel y Valdeorras. El presidente relacionó esta ola de fuegos con las tormentas de la semana pasada y calificó las últimas horas de “muy complicadas”. Junto a él compareció el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones.