“Lo único que tienen de históricos los presupuestos de 2023 son el pelotazo fiscal para los millonarios”. Así resumió la portavoz del BNG, Ana Pontón, el proyecto de cuentas que la Xunta de Galicia aprobó en su reunión extraordinaria de este martes. Luis Álvarez, del Partido Socialista, se fijó en el mismo detalle: “Rueda emplea las cuentas para beneficiar a los ricos, al detraer más 30 millones que estarían muy bien empleaods en los servicios públicos”. De fondo, la decisión del Gobierno gallego de bonificar el impuesto de patrimonio a 7.700 contribuyentes con una media de seis millones de euros en propiedades.
Ni Alfonso Rueda ni su conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, mencionaron esta rebaja en su presentación de los presupuestos. Y eso que parte de la misma giró alrededor de su política fiscal. Que para socialistas y nacionalistas es contraria a la progresividad. “Si todo lo que tiene que anunciar son los beneficios fiscales, poco cabe esperar de las políticas en sanidad, educación y servicios sociales, porque eso parece no formar parte de las prioridades de la Xunta”, dijo Álvarez, portavoz del PSdeG en el Parlamento de Galicia. Todavía este fin de semana la gerente del Sergas (Servizo Galego de Saúde) afirmaba que “la población tiene que entender que seguramente no podrá haber un pediatra en cada centro de salud”.
Ana Pontón fue más concreta y contundente, y comparó los 34 millones de euros que se ahorrarán “7.700 millonarios” con el aumento previsto en las cuentas autonómicas para una atención primaria que pacientes y trabajadores sitúan al borde del colapso: 33,4 millones. “Como es posible que teniendo listas de espera de hasta 15 días para acudir al médico de cabecera, el dinero para atención primaria esté muy lejos de los que se necesita”. El BNG, anunció, presentará por los menos dos enmiendas: una para retirar la bonificación en patrimonio y otra para solicitar 200 millones más para medicina familiar.
La líder nacionalista acusó además a la Xunta del PP de basar sus previsiones en un escenario económico “que no se sostiene”. El Gobierno gallego asegura que el PIB crecerá en 2023 un 1,7% -el Gobierno central habla de un 2,1% para todo el Estado- y que el paro bajará, antes de final de año, del 10%. “El señor Rueda hace unas valoraciones fuera de la realidad, triunfalistas, unos presupuestos que no tienen en cuenta la realidad social ni el escenario de crisis”, remató.