“Me gustó mucho su discurso, señor consejero. Excepto por una cosa: no es cierto”, de este modo comenzó el diputado de AGE David Fernández Calviño su réplica a la defensa que el consejero de Industria, Francisco Conde, acababa de hacer del proyecto de Ley de fomento de la investigación y la innovación de Galicia. “Esta ley no dice nada y carece del fundamental, la financiación”, añadió Fernández Calviño, y concluyó: “la norma es una cortina de humo que no conduce a nada”.
En términos parecidos se pronunciaron PSdeG-PSOE y BNG, que incidieron en que el proyecto no contenía más que “vaguedades” y que carecía de la necesaria financiación. Incluso así el PP hizo valer su mayoría absoluta y el proyecto continuará su trámite parlamentario, con el objetivo de substituir a la actual norma, aprobada en 1993. La Xunta propone crear un consejo asesor que “implique los agentes en la toma de decisiones” y también un observatorio que haga seguimiento de la actividad investigadora gestionada con fondos públicos. El Gobierno gallego también promete que la inversión en I+D+i crecerá hasta el 1,2% del PIB pero retrasa el cumplimiento de esta promesa hasta 2016. El diputado del PP Pedro Arias explicó que el financiamento se decidirá cada año “para poder adaptarse a cada coyuntura económica”.
En este sentido el portavoz de Economía e Industria del Grupo Socialista, José Luis Méndez Romeu, dijo que la Ley de I+D de la Xunta “carece de compromiso presupuestario” y fue realizada sin tener en cuenta al sector. Méndez Romeu señaló que el gobierno del PP recortó un 29 por ciento de los presupuestos destinados a I+D desde su toma de posesión, un total de 90 millones de euros. Y añadió que “llevamos cuatro años yendo en el sentido contrario” al objetivo fijado por la UE de invertir el 3 por ciento del PIB en I+D, y mientras el País Vasco supera ya el 2 por ciento, Galicia se sitúa por debajo del 1 por ciento “y bajando”. Lamentó así la “distancia astronómica” del nivel de gasto público destinado a I+D en Cataluña y País Vasco con respecto a Galicia, una Comunidad Autónoma que se sitúa incluso por debajo de Cantabria, Castilla La Mancha o La Rioja.
David Fernández Calviño recordó que en 2008, cuando gobernaba el bipartito, los programas para doctores, tecnólogos o centros de alta tecnología contaban con 30 millones de euros. Este año, serán cuatro millones. Para Fernández Calviño el proyecto ignora “los problemas de la investigación en Galicia”, como “la eliminación de las becas Parga Pondal, la marcha a Euskal Herria del doctor Liz Marzán o la ausencia de una línea de asentamiento de los investigadores gallegos”. “Ustedes no se toman esto en serio”, concluyó, “porque estoy convencido de que al PP no le interesa que en Galicia haya gente formada”. Y comparó los medios de las universidades con un “coche muy potente al que no se le echa gasolina” pues “si en el laboratorio no pueden comprar reactivos, no pueden investigar y el motor de la investigación está parado desde que Feijoo gobierna”.