Aunque las preguntas de la oposición al presidente de la Xunta abordaban dos de las problemáticas más acuciantes de la actualidad gallega -el desarrollo eólico y las residencias privadas de mayores-, el fondo del debate en el Parlamento de Galicia fue otro. “Debe aclarar, señor Feijóo, si su ocupación es Galicia o tapar la corrupción del Partido Popular”, le espetó Ana Pontón, portavoz del BNG, al presidente de la Xunta. “Me preocupa que esté más pendiente de los problemas del PP que de los problemas de Galicia”, abundó el socialista Luis Álvarez.
Feijóo no parecía muy cómodo con la cuestión. Y aunque respondió, sobre todo a la nacionalista, lo hizo de forma un tanto oblicua. “No, señoría, Galicia siempre ha elegido al Partido Popular”, afirmó entre los jaleos de sus escaños, este miércoles especialmente bulliciosos, “Galicia es una tierra inteligente, moderada, sensata”. Su descripción de la comunidad que preside acabó con un extemporáneo -nadie lo había puesto en duda durante las intervenciones- “Galicia es una democracia constitucional”.
El presidente gallego, en cualquier caso, evitó aclarar en la Cámara autonómica su futuro político inmediato. A pesar de que lleva seis días, desde que explotó públicamente la crisis entre Casado y Ayuso, dejándose querer y alimentando sus pretensiones de por fin dar el salto a Madrid, no tuvo a bien explicárselo a los diputadas y diputados gallegos. Tampoco se defendió de las acusaciones de Pontón sobre sus tareas en la cúpula del PP, resumidas en “tapar la corrupción”. Prefirió ignorarlas.
Y es que en ningún momento de todo este proceso que arrancó el pasado jueves Feijóo cuestionó su telón de fondo: que el hermano de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, se había beneficia económicamente de las concesiones realizadas por esta en negocios relacionados con la pandemia de coronavirus. “O Galicia o el PP, porque Galicia no es la sala de espera de sus ambiciones”, concluyó Pontón, quien antes había parodiado su lema electoral pero con la pabra Génova en vez de Galicia: “Génova, Génova y Génova”.