Pablo Casado, presidente del Partido Popular, asegura que hay niños torturados en Catalunya por el simple hecho de hablar castellano en los pasillos o en el patio de los centros educativos. Las vejaciones a las que se refiere el político conservador se apoyan en dos bulos: que a los pequeños se les prohíbe ir al baño durante las clases y, por tanto, se ven obligados a hacerse sus necesidades encima. Y una segunda: que es práctica habitual (según el dirigente del PP) introducir piedras en las mochilas escolares de los alumnos a los que se pilla hablando español.
Lo de las mochilas y las piedras es un viejo recurso narrativo de crítica al nacionalismo que tiene su origen en 1997 muy lejos de Catalunya. Concretamente, a 468 kilómetros de distancia de la capital catalana. En aquel año, un grupo de padres de la localidad de Zeanuri (Vizcaya) denunció que los monitores de un campamento de verano cargaban a sus hijos con piedras por hablar castellano entre ellos. La directora del campamento negó los hechos y la Diputación Foral inició una investigación, cuyo rastro es difícil de seguir en la hemeroteca por el tiempo transcurrido. Sin embargo, para Casado aquella historia es algo del presente y donde la hemeroteca dice País Vasco 1997 a Casado le sale Catalunya, tiempo presente.
El líder del Partido Popular lanzó los dos bulos en forma de pregunta este martes durante un acto de su partido en Abegondo (A Coruña): “¿Se puede tolerar que haya profesores con instrucciones para no dejar ir al baño a niños porque hablan en castellano?, ¿se puede tolerar que haya niños que por hablar castellano en el recreo les metieran piedras en la mochila?, ¿se puede tolerar que a los hijos de la policía y guardia civil se les señale en clase y se diga que no pueden estar integrados?. El argumento lo entroncó en el habitual discurso del PP y Vox que afirma que quienes en realidad gobiernan España son los independentistas de ERC, Junts y la CUP.
A este respecto, el presidente del Partido Popular hizo referencia a las reclamaciones de los socios presupuestarios del Gobierno para que las plataformas de streaming como Netflix se vean obligadas a producir contenidos en lenguas minorizadas. En ese punto llegó otro de los clamores del líder conservador: “¿Alguien entiende que la negociación de los presupuestos pase por pagar a plataformas extranjeras para que produzcan contenidos en catalán?, ¿y por qué no se hace en gallego o por qué no se hace para fomentar los vinos de la Rioja?, ¿por qué no se plantea que Netflix tenga que colgar un reportaje del Camino de Santiago o del románico palentino?
Calviño, “defraudadora”
Un día más, el líder del Partido Popular ha dedicado parte de su intervención a cargar contra la vicepresidenta del Gobierno, Nadia Calviño, a la que ha acusado de ser “una defraudadora fiscal”, en referencia a una información de 2018 en la que se indicaba que la número dos del ejecutivo había comprado su vivienda a través de una sociedad instrumental (consultar aquí). El dirigente político ha afirmado que esa condición que le atribuye a la número dos de Sánchez es algo que “sabe toda España”, argumento en el que ha apoyado su petición al presidente del Gobierno para que cese a la jefa de su servicio económico.
De Calviño Casado también ha dicho que es la “peor ministra de Economía de toda la UE” y “la ministra de Economía más incompetente de toda la historia de España”. Las acusaciones se producen después de la tensión vivida entre Casado y Calviño en el Congreso de los Diputados, que ha movido a la dirección de Génova a poner a la vicepresidenta económica como diana de sus principales críticas políticas.
Durante su intervención en Abegondo, Casado puso en cuestión hasta los orígenes de la dirigente económica del Gobierno: “Esa que supuestamente es de La Coruña”, aseguró. También habló de su padre, el exdirigente del TVE José María Calviño, al que el líder del PP hizo el siguiente traje no demasiado hilvanado: “Famoso líder socialista también conocido por algunas cuestiones que no vienen al caso”
El Gobierno y los 10 negritos
Pablo Casado también se refirió en su intervención al relevo al frente del Ministerio de Universidades para decir que “nadie conocía” al hasta ahora ministro, Manuel Castells. Tras asegurar que es el “décimo ministro que cae”, ha señalado que el ejecutivo de Pedro Sánchez “es como la novela de 'Los diez negritos”, en alusión la obra policiaca de la escritora británica Agatha Christie.