El AVE ha completado su viaje inaugural en la conexión de Galicia con Madrid. A bordo del primer tren ha viajado un grupo de autoridades, entre las que estaban el rey Felipe VI y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que, una vez en Ourense, ha considerado que la puesta en servicio de esta línea es un “hito histórico” que será clave para “romper el aislamiento” de la comunidad gallega. Esta infraestructura, dijo, “no solo es una cuestión de justicia”, sino que es un “beneficio para España”, que la necesitaba “tanto o más que Galicia”.
El viaje arrancó a las 9,42 horas de este lunes en la estación de Madrid-Chamartín-Clara Campoamor y finalizó en la de Ourense a las 12,15. El trayecto duró un poco más de las dos horas y cuarto que van a llevar los viajes comerciales, que empiezan mañana. El motivo es que en la parada de A Gudiña (Ourense), el rey Felipe VI descubrió una placa para inaugurar la estación del AVE de la localidad, la primera por la que pasa el tren en Galicia cuando hace el recorrido desde Madrid. La infraestructura, que costó 3,6 millones de euros, lleva el nombre de 'Puerta de Galicia'. En este punto se subió al tren el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. Antes, en Zamora, se habían incorporado ya representantes del Gobierno de Castilla y León. Estaba previsto que lo hiciese su presidente, Alfonso Fernández Mañueco, pero canceló su presencia, ocupado con el anuncio elecciones anticipadas para el 13 de febrero que hizo este lunes. Al tren se subió también en Madrid la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que compartió mesa con el rey Felipe VI, Pedro Sánchez y Raquel Sánchez.
La Plataforma Víctimas Alvia 04155 acudió a la estación madrileña para entregar al presidente del Gobierno una carta en la que le pide una reunión y que ponga en marcha la investigación técnica independiente del descarrillamiento de Angrois que reclaman desde hace años, con el respaldo de la Unión Europea, que consideró que las indagaciones hechas por España no fueron imparciales. Pedro Sánchez recogió personalmente el documento, en el que critican el papel de los ministros del área de fomento. Tres de ellos estaban en la comitiva. Junto a la actual ministra de Transportes, Raquel Sánchez, la invitación se extendió a solo a los exministros gallegos, José Blanco y Ana Pastor. No estuvieron presentes los otros cuatro políticos que gestionaron esta cartera desde que empezaron las obras: Francisco Álvarez Cascos, Magdalena Álvarez, Íñigo de la Serna y José Luis Ábalos.
La infraestructura llega más de 20 años después de aquel día de julio de 2001 en el que Manuel Fraga y José María Aznar pusieron la primera piedra para dar por iniciadas las obras. La fecha prometida encadenó retrasos sucesivos. Desde el 2010 previsto inicialmente, hasta este diciembre de 2021 en el que los viajeros pueden recorrer en alta velocidad todo el trayecto entre Ourense y Madrid en vísperas de las celebraciones navideñas. Los enlaces con el resto de las ciudades gallegas están pendientes de la llegada de los trenes Avril de Talgo, que se adaptan tanto al ancho de vía internacional como al ibérico. Hasta Ourense, la infraestructura tiene las medidas del primero; desde esta ciudad y hacia el resto de urbes gallegas, el del segundo. Con estos nuevos modelos se alcanzará también más velocidad, dado que llegan a los 330 kilómetros por hora.
En el acto celebrado en la estación de Ourense, antes de que los miembros de la comitiva volviesen procedentes de Madrid volviesen a subir al tren para regresar a la capital española, Pedro Sánchez destacó que el trayecto entre las dos ciudades lleva desde ahora dos horas y 15 minutos, hora y media menos de lo que se tardaba hasta ahora. Los tiempos se acortan también, en consecuencia, con el resto de las ciudades gallegas, pero en menor medida. La infraestructura, que ha recibido en los últimos 16 años una inversión de 10.060 millones de euros, supone una mejora de las comunicaciones que, según el presidente del Gobierno, va a servir para afrontar el reto demográfico. Añadió que Galicia “está llamada” a jugar un papel fundamental en la transición energética y en la construcción de alternativas para un rural que no deja de perder población:“Y el AVE es decisivo en esa dirección”.
En su intervención, la ministra de Transportes destacó las dificultades técnicas del último tramo que se pone en servicio, el que une Pedralba de la Pradería (Zamora) y Ourense, en el que hay 31 túneles y 32 viaductos en 129 kilómetros. Raquel Sánchez defendió que la obra sirve para “acabar con una vieja injusticia” con Galicia y para “fortalecer los afectos mutuos”: “Por fin nos sentimos vecinos y no primos lejanos”. Recurrió a citar a Ramón María del Valle-Inclán para afirmar que desde ahora “es historia” la “Galicia aislada y brumosa” que describía el escritor gallego.
Por su parte, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, hizo referencia a los retrasos en las obras con alusiones a que esta es “una meta largamente esperada” y un “ansiado hito”. Centró las ventajas del AVE más en el lado económico. Dijo que es un “activo de valor incalculable” para seguir trayendo turistas aprovechando el tirón del Xacobeo y que permite “competir en términos de igualdad” con el Levante y el Sur de España. Supone, finalizó, “un antes y un después”.