El miedo al coronavirus no fue determinante en las elecciones autonómicas gallegas, celebradas el pasado 12 de julio. Así se desliza en los datos aportados por el estudio postelectoral elaborado por el Centro de Investigaciones Sociológicas. Según los datos de la encuesta, el 14,2% de los electores que decidieron no votar ese día, lo hicieron por miedo a infectarse en los colegios electorales. Se trata de más de uno de cada diez abstencionistas, pero una cifra menor si se tiene en cuenta la alta participación que marcó aquellos comicios que le dieron a Alberto Núñez Feijóo su cuarta mayoría absoluta.
Entre los que no pudieron votar pese a su intención de hacerlo, el porcentaje aumenta: un 38,8% aseguran que el coronavirus les impidió ajercer su derecho al voto en una campaña en la que el candidato del PP llegó a asegurar que el derecho al voto estaba vetado para las personas infectadas.
Los datos del CIS apenas ofrecen novedades sobre el mapa político que salió de las urnas durante aquella jornada electoral. El 78% de los consultados asegura que, en caso de conocer previamente el resultado, su voto hubiera sido el mismo. Solo un 4% cambiaría el sentido del voto en caso de llegar al colegio electoral con esa información y un 11,2% se pasaría a la abstención o cambiaría la papeleta de la formación política escogida para cambiarla por un voto en blanco.
Ana Pontón, la más valorada
El estudio concluye que Ana Pontón es la candidata mejor valorada de entre todos los que se presentaron a las elecciones gallegas. Pese a la aplastante victoria de Feijóo, la líder del bloque obtiene una nota media superior a la del vencedor de esas elecciones. Pontón obtiene un 5,9 de nota; Feijóo, un 5,5 y Gonzalo Caballero (PSOE), un 4,3.