El pleno municipal de Pontevedra ha aprobado este lunes retirar el nombre de Juan Carlos I a una de sus calles. La avenida bautizada con el nombre del anterior rey de España pasará a llamarse Virxinia Pereira, militante galleguista y esposa de Castelao, muerta en 1969. Los votos de BNG y Partido Socialista, que gobiernan en coalición la ciudad con un nacionalista, Miguel Anxo Fernández Lores, al frente, lo han hecho posible en “un acto de justicia, decencia e higiene democrática”. El PP y un edil no adscrito se opusieron.
La concejala de Cultura, la nacionalista Carme Fouces, se felicitó por la decisión plenaria y calificó la jornada de “histórica. Quedará grabada en el relato de la ciudad”. La argumentación de Bloque y socialistas se basa en las relativamente recientes revelaciones sobre el cobro de comisiones “de dudosa procedencia” por parte del monarca, que “ocultaba en Suiza para esconder así este dinero al fisco de su propio reino”. Según Fouces, Pontevedra pasará de tener una calle dedicada a un “corrupto” una “que hablará de dignidad, entrega, servicio público y decencia”.
El propio PSOE argumentó en un sentido parecido. Su portavoz municipal aseguró que los “principios y valores del rey emérito están cuestionados, y no por este gobierno municipal, sino por la propia Casa Real y su heredero, Felipe VI”.
“Es una decisión política que en nada mejorará la vida de los pontevedreses”, sostuvo Rafael Domínguez, del PP, que recordó que “no hay reproche jurídico o penal alguno sobre Juan Carlos I”. “El gobierno del alcalde Miguel Anxo Fernández Lores, con el seguidismo y la sumisión del PSOE, vuelve a insultar una persona, como ya hizo con Mariano Rajoy”, añadió. Este fue declarado persona non grata tras la prórroga de 60 años que si gabinete en funciones otorgó a Ence, la polémica fábrica de celulosa en la ría de Pontevedra.