Hace 100 semanas, prácticamente dos años, que los trabajadores de la Compañía de Radio Televisión de Galicia (CRTVG) visten cada viernes de negro. Lo hacen para protestar contra la “manipulación” y exigir que se cumpla la Lei de Medios aprobada en 2011 en el Parlamento de Galicia y cuyo núcleo dista mucho de ser aplicado debido al bloqueo de la dirección del ente público.
Los profesionales de radio y televisión públicas que organizan la movilización se agrupan bajo la etiqueta Defende a Galega. Difunden sus reivindicaciones por las redes sociales. Semanas antes de la fallida convocatoria electoral del 5 de abril redactaron un manifiesto de con diez puntos que resumían sus propuestas.
La destitución del actual director general de la CRTVG, Alfonso Sánchez Izquierdo, figura en primer lugar. La puesta en marcha de un Consello de Informativos, tal y como recoge la ley de 2011, la recuperación de delegaciones territoriales y del “formato original” del Diario Cultural -emblemático programa cultural de la Radio Galego-, o la recuperación de la producción propia son otras reclamaciones que recoge el manifiesto.