“Por su conocimiento del tema y actitud ética, las víctima del Alvia no son manipulables por nadie”

Odón Elorza nació en 1955 en San Sebastián y fue alcalde de la ciudad entre 1991 y 2001, cuando entró como diputado del PSOE en el Congreso. Durante los años de plomo de ETA se significó en la defensa de las víctimas del terrorismo y hace un par de años pasó a defender otra reivindicación de otras víctimas, las del accidente del Alvia que el 24 de julio de 2013 dejó 80 muertos y 144 heridos en la curva de Angrois, a las puertas de Santiago. Elorza, contra el criterio que venía manteniendo su partido, reclamó la creación en el Congreso de la comisión de investigación de las responsabilidades políticas del siniestro que ahora acaba de empezar a funcionar.

Cuando ya habían pasado tres años del accidente, usted se convirtió de repente en el principal valedor de las víctimas en su partido mientras éste se negaba aún a apoyar la investigación política. ¿De dónde sale su interés por el accidente de Angrois?valedor de las víctimas en su partido mientras éste se negaba aún a apoyar la investigación política

He seguido en su momento los casos de distintos accidentes, aéreos en este caso. De ahí me llama la atención y creo que es de interés tener un conocimiento y hacer un seguimiento de todo tipo de accidentes que ocurren en España y que provocan víctimas. Me refiero también a cuestiones de seguridad vial, por ejemplo, en la que tengo cierta especialización. Derivado de ese interés sobre ese tipo de situaciones, me quedé con mal cuerpo cuando el grupo parlamentario socialista, del que formaba y formo parte, votó en contra la primera vez que se planteó la cuestión, en vísperas de la disolución del Congreso tras la primera legislatura de Rajoy. Me quedé con mal cuerpo cuando nosotros votamos que no a la creación de una comisión de investigación. Yo entendía que había motivos sobrados para crearla. Más allá de en qué términos fuera planteada. Me quedé con mal cuerpo y a partir de ese momento insistí mucho más en el interior del grupo socialista en la conveniencia de reconsiderar nuestra posición porque yo no le veía justificación.

¿No hay detrás un interés por salpicar a anteriores direcciones del PSOE?

No, para nada. Era sentido de responsabilidad. Que el Congreso de los Diputados, ante un caso de esta envergadura, en el que parece que haya habido algunos errores en el diseño, en la puesta en servicio, en la no adopción de todas las medidas posibles de seguridad... En fin, ante esas situaciones el Congreso debiera abordar una comisión de investigación más que un estudio de carácter genérico, que sí que se hizo. Me acuerdo que fue un trabajo de envergadura pero que no se centraba en este caso. Pero no, yo siempre he estado al margen de estas guerras internas. De hecho no pertenezco a ningún sector, entre comillas, ni tengo nada que ver con la situación que haya podido haber en Galicia, ni me ha movido para nada el pasar factura a nadie. Al contrario, era una posición ética. Incluso, cuando planteo estas cuestiones todavía no había tomado partido ni siquiera por Pedro Sánchez, todavía no se había producido la ruptura interna en el PSOE.

¿Cómo piensa que afecta el caso a José Blanco, que era ministro cuando se diseñó e inauguró el AVE Ourense-Santiago?José Blanco

No me parece para nada ni necesario ni prudente dar ninguna opinión. Simplemente puedo decir que será, seguro, citado y convocado y él acudirá, me consta porque lo dijo públicamente, para dar testimonio de lo que él sepa y para responder a las preguntas de todo tipo que le formulen los grupos. Pero lo mismo que él tendrán que pasar directivos de Fomento, de Adif, técnicos, empresas que participaron en la redacción del proyecto, empresas supervisoras, etc. Yo soy un eslabón mínimo. Se trata de hacer una comisión ejemplar. Primero porque no parta de apriorismos, segundo porque no pretenda en ningún momento competir con la función que desarrolla la investigación judicial, y en tercer lugar que se centre en unas conclusiones que puedan ser útiles para que lo acontecido no se vuelva a producir. Y todo eso con mucho dinamismo, agilidad e interés. Yo estoy convencido de que tenemos un buen presidente para que eso se cumpla.

El presidente de la plataforma de víctimas declaraba hace unos meses en una entrevista con este diario que no se puede acusar a Blanco y Ana Pastor, ministra cuando ocurrió el accidente, de 80 muertes, pero que ambos tienen que dar explicaciones políticas. ¿Qué le parece?entrevista con este diario

Es evidente que no se les puede acusar de las 80 muertes y los heridos. Ellos darán, estoy convencido, explicaciones de lo que puedan saber, de las decisiones que puedan haber tomado y sobre todo de cuestiones que en este momento no se conocen y que puedan intentar aclarar desde el punto de vista administrativo, de algunos procedimientos, de algunas informaciones que se produjeron, intentar aclarar al máximo la realidad de los hechos y si se pudieron haber tomado medidas en esos procedimientos para que el accidente pudiera evitarse.

¿Manipula el PSOE u otros partidos a las víctimas, como ha acusado el PP?

En absoluto. Por lo que sé, por los contactos que he tenido con las víctimas, que todos los grupos parlamentarios hemos tenido, y que el que no los ha tenido es porque seguramente no ha querido o no los ha tenido demasiado en cuenta, no ha habido ninguna manipulación. Lo que ha habido es una mayor o menor fluidez de contacto para conocer sus puntos de vista. En absoluto. Es más, me consta que por el nivel de conocimiento del tema, por la preparación, que tienen los componentes de la dirección de esa asociación de víctimas, por su nivel intelectual e incluso diría por su actitud ética ante lo sucedido, no son personas manipulables en ningún sentido por parte de nadie.

La causa judicial está poniendo el foco en la responsabilidad de los directores de Seguridad en la Circulación de Adif y Renfe, Andrés Cortabitarte y Antonio Lanchares, por no habilitar medidas de seguridad que evitasen o paliasen el error humano previsible que cometió el maquinista del tren al no frenar a tiempo antes de la curva de Angrois. Los dos fueron mantenidos en cargos de libre designación y de máxima responsabilidad por PSOE y PP. ¿Hasta dónde llega la responsabilidad de supervisión de un político sobre ese tipo de puestos? Usted fue alcalde durante 20 años.causa judicial está poniendo el foco en la responsabilidad de los directores de Seguridad en la Circulación de Adif y Renfe

Pregunta complejísima. No son magnitudes ni parámetros comparables los de una ciudad y los de una red ferroviaria extensa con sistemas innovadores de gran complejidad como es un tren de alta velocidad. Habría ámbitos y niveles de decisión. Porque aquí también hay políticos a distinto nivel que tienen sus cometidos, no es lo mismo el que está en la cúspide de un ministerio que muchas veces no es consciente de decisiones que se toman por otras autoridades políticas de nivel inferior sobre técnicos cualificados de gran responsabilidad. Es una pregunta muy compleja que no me atrevo a responder. Me atrevería a responderlo en casos concretos que hemos tenido en San Sebastián, que hemos tenido accidentes evidentemente a lo largo de 20 años.

¿Hay riesgo de que la investigación política interfiera en la causa judicial?

Hasta el punto de interferir no. La causa judicial lleva su ritmo, tiene su vía de actuación bien clara y lo nuestro no deja de ser una actuación complementaria en campos muy precisos. Y como entiendo, y esa me parece una clave, que el presidente y el conjunto de la Mesa, tiene la idea muy clara de cuál tiene que ser la función de esa comisión, espero que no, que no haya ni interferencias ni nada por el estilo. Y que lleguemos a unas conclusiones que sirvan, centradas en procedimientos seguidos e informaciones publicadas. Yo tengo una cierta idea de por dónde tiene que ir la comisión. Hace ya nueve meses que me atreví a formular 80 preguntas, una por cada víctima, que me parece que merecían alguna respuesta por parte de esta comisión incluso antes de que se creara. Evitando que fueran preguntas propias de la causa judicial. Las tengo ahí guardadas para reelaborarlas.